El índice de gestores de compra en octubre cayó a un mínimo de dos años, ya que las crecientes tensiones en las relaciones comerciales y los nuevos aranceles, junto con creciente incertidumbre política, tuvo un efecto negativo sobre las exportaciones y optimismo empresarial.
Al mismo tiempo, el Banco Central Europeo estaba esperando buenas noticias, ya que planea detener su programa de compra de activos con un presupuesto de 2.6 billones de euros para el fin de año, invalidando uno de los principales instrumentos para estimular la economía de la eurozona. El índice de gestores de compra de IHS Markit, que es el indicador más preciso de la salud económica en general, cayó a 53.1 puntos en octubre de 54.1 puntos en septiembre, que es la cifra más baja desde septiembre de 2016.
En general, la economía del bloque subió un 0.2 por ciento en el tercer trimestre y, según los analistas, en el trimestre actual el crecimiento llegará a 0.4 por ciento.
Entre los factores negativos para el euro, el Brexit sigue en el primer lugar, la actual guerra comercial entre Estados Unidos y China, así como el fin de la carrera política de Ángela Merkel, todo esto tiene un efecto negativo en el sentimiento empresarial.