La libra esterlina no pudo soportar la carga de los temores sobre el estado de la economía mundial, y los datos débiles de China aumentaron la salida de inversores y la venta de divisas, que se consideran más riesgosas.
La libra, que a finales de año tuvo dificultades para avanzar en el contexto de la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, cayó a su nivel más bajo desde abril de 2017 a principios de la negociación asiática después de un "colapso repentino", provocado por el yen japonés. lo que provocó ventas masivas. La moneda británica cayó a 1.2409 dólares y a 91,02 peniques por euro, que es un mínimo de 16 meses. Con la apertura de los mercados europeos, la situación se ha estabilizado, pero la libra siguió cayendo. En relación al dólar, cayó un 0,3 por ciento, a 1.2569 dólares. En relación al euro en un 0,7 por ciento - 90.535 peniques.
Un factor negativo adicional para la moneda es también la reducción en las expectativas de un incremento en las tasas de interés del Banco de Inglaterra en 2019 y las preocupaciones sobre si la Primera Ministra Británica, Theresa May, puede convencer a los legisladores que respalden el acuerdo del Brexit hasta marzo. Los debates parlamentarios sobre el acuerdo de May con Bruselas empiezan la siguiente semana, y el voto está previsto para el 14 de enero.
