La libra esterlina sigue bajo presión después del IPC básico del Reino Unido de julio, que fue más bajo de lo esperado. La ruptura por debajo del soporte intermedio en 1,3800 ha acelerado el impulso bajista.
Un RSI sobrevendido ha ayudado a elevar el precio, pero esto podría ser un "rebote de gato muerto" con vendedores ansiosos por doblar con un mejor llenado.
1,3780 es un nuevo nivel de resistencia y es probable que frene el avance de la libra. 1,3700 es el soporte más cercano que coincide con el retroceso de Fibonacci del 61,8% del repunte de julio.
Más abajo, 1,3600 es una zona de demanda en el gráfico diario.
