El martes, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, expresó su descontento hacia China, manifestando su preocupación por la posible amenaza que representa la tecnología china. También la acusó de incumplir los compromisos bilaterales.
Neera Tanden, nominada de Biden para liderar la oficina de presupuesto, le dijo a los senadores que trabajará con el Congreso para fortalecer la seguridad en las cadenas de suministro. Agregó que tiene la intención de presionar a Beijing para que cumpla con las reglas del comercio global si es necesario.
"Las relaciones bilaterales entre China y Estados Unidos en los últimos años han sido tales que China no ha cumplido... su parte del tratado", dijo Tanden.
"Es vital que China cambie de rumbo", agregó.
Si es aprobada como directora de OMB, Tanden supervisará la agencia que actúa como guardián del presupuesto federal y todas las iniciativas fiscales y regulatorias.
Y dado que los demócratas controlan el Senado, Tanden podría convertirse en directora, incluso si no obtiene el apoyo de los republicanos.
Hasta la fecha, la Casa Blanca está revisando toda la política que Trump creó hacia China. Esta incluye el acuerdo interino de dos años firmado por Trump en enero de 2020.
Tanden dijo que las relaciones comerciales bilaterales no han ayudado a cambiar el enfoque "mercantil" de China ni a resolver el problema de su incumplimiento de las reglas del comercio mundial. Agregó que esto es injusto tanto para las empresas estadounidenses como para los trabajadores.
También enfatizó que la administración de Biden tiene un fuerte enfoque en los derechos humanos, y espera que una nueva generación de líderes en Hong Kong luche por "derechos humanos básicos y la protección de los derechos humanos básicos".
Biden, a su vez, se ha comprometido a apoyar la reforma de la Organización Mundial del Comercio y ha dicho repetidamente que planea trabajar con aliados para abordar los desafíos generados por China.
