Las maniobras actuales del dólar estadounidense han alertado a los operadores por temor a que siga cayendo. El dólar se dirigió a la zona negativa, a pesar del relativamente buen comienzo de las operaciones.
Al inicio de la sesión de negociación del martes 6 de abril, el dólar demostró éxito, subiendo moderadamente frente al euro y el yen. A principios de esta semana, los inversores continuaron recuperando las estadísticas de actividad empresarial en el sector de servicios de Estados Unidos. Recordemos que el indicador de marzo mostró un fuerte aumento a 63,7% desde 55,3% en febrero. El par EUR/USD se negociaba cerca de 1,1816-1,1817 el martes, aumentando constantemente en medio de una recuperación en la demanda de activos de riesgo.
Según analistas de JP Morgan, la información sobre la caída de la tasa de desempleo en Estados Unidos fue el catalizador del aumento del sentimiento de riesgo en el mercado. Los expertos creen que esto provocó la caída del dólar en una espiral descendente. Al mismo tiempo, el par EUR/USD conserva el potencial de crecimiento, aunque la política monetaria ultra-laxa del BCE y el fortalecimiento del programa de flexibilización cuantitativa (QE) no permiten que el tándem cambie.
Los expertos han registrado una caída del USD frente al EUR desde principios de este mes. Tenga en cuenta que el fortalecimiento del apetito por el riesgo a menudo provoca un debilitamiento del dólar, que se observa actualmente. Dados los datos sólidos sobre el mercado laboral de Estados Unidos y los indicadores más altos de actividad en el sector de servicios en los últimos años, podemos decir que la mayor parte de los pronósticos optimistas está incrustada en las cotizaciones del USD.
Según los expertos, las cotizaciones del USD tienen en cuenta el próximo crecimiento de la economía y el rendimiento de los bonos gubernamentales. Por tanto, los nuevos programas de incentivos no benefician al dólar y no contribuyen a su crecimiento. Según los analistas, la implementación del "plan Biden" tuvo un impacto negativo en el dólar. Para los compradores del USD, la perspectiva de inyectar $2 billones adicionales a la economía resultó ser extremadamente desfavorable. A pesar de las afirmaciones de la administración ded Biden de que los altos gastos se compensan con impuestos más altos, esto no contribuyó al optimismo del mercado.
Mientras tanto, los economistas enfatizaron que los aumentos de impuestos afectarán a los estadounidenses comunes, y esto provocará una inflación a largo plazo. Las preocupaciones constantes sobre el presupuesto estadounidense y el dólar estadounidense han provocado un debilitamiento de este último y una explosión de la demanda de activos de riesgo.
En esta situación, los expertos consideran que la caída del dólar es natural. Sin embargo, aún existe la esperanza de que la tendencia hacia el fortalecimiento del dólar aún no haya terminado y de que aún tenga margen de maniobra.
