El bitcoin ha vuelto con fuerza al nivel de los 36.300 dólares y ahora intenta consolidarse allí luego de la reciente noticia de que el congreso de El Salvador ha aprobado una ley que permite a las empresas aceptar bitcoins a cambio de bienes y servicios. Recientemente, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, declaró: la moneda digital ayudará a contrarrestar la baja situación de todo el sistema bancario de El Salvador, así que reducirá el coste del envío de remesas. Tampoco olvidó mencionar el gran futuro de la economía del país gracias a la introducción del bitcoin.
Como ya he mencionado anteriormente, muchos tomaron su declaración con escepticismo, ya que la naturaleza corrupta de las autoridades hace que se cuestione el uso real de las criptomonedas. Los expertos, incluido el Fondo Monetario Internacional, están realmente alarmados por estos acontecimientos, que podrían generar un enorme mercado negro de bitcoins, y el propio El Salvador podría convertirse en un "refugio" para ciberdelincuentes y estafadores.
El portavoz del Fondo Monetario Internacional, Jerry Rice, dijo ayer que la adopción del bitcoin como moneda de cambio legal por parte de El Salvador podría conllevar una serie de riesgos y problemas por parte del banco central. "La adopción del bitcoin como moneda de cambio legal plantea una serie de cuestiones macroeconómicas, financieras y legales que requieren un cuidadoso análisis, de modo que estamos siguiendo de cerca la evolución de la situación y continuaremos nuestras consultas con las autoridades", afirmó Rice en Washington. "Los criptoactivos pueden suponer riesgos significativos, y las medidas reguladoras eficaces son muy importantes a la hora de manejarlos". Evidentemente, El Salvador no cuenta con un marco regulatorio, y menos aún con suficientes expertos en la materia que ayuden a avanzar realmente en la introducción de las criptomonedas en el sistema bancario, sin mencionar la economía en su conjunto.
Rice también destacó que un grupo de trabajo del FMI ya ha comenzado a efectuar reuniones virtuales con las autoridades salvadoreñas sobre el tema. También se espera que los representantes se reúnan próximamente con el propio presidente Bukele.
A raíz de la noticia, los bonos del Estado del país cayeron bruscamente y su rendimiento con vencimiento a corto plazo para 2025 subió 71 puntos básicos, hasta el 7,8%. Según el índice Bloomberg Barclays, los bonos de El Salvador son los de peor rendimiento en los mercados emergentes esta semana.
Como he señalado anteriormente, muchos expertos coinciden en que el plan de introducir el bitcoin bajo un régimen casi autoritario del país sólo agrava la problemática de la corrupción, el blanqueo de dinero y la independencia normativa.
¡Un volcán para cada granja!
Por su parte, el presidente Nayib Bukele no se queda de brazos cruzados y ayer declaró que El Salvador ha comenzado a explorar las opciones de minería de bitcoins utilizando la energía de los volcanes. "Nuestros ingenieros acaban de informarme de que han excavado un nuevo pozo que proporcionará unos 95 MW de energía geotérmica limpia con cero emisiones de nuestros volcanes", puntualizó. Por lo visto, Bukele planea utilizar esta energía en la minería de criptomonedas.
Como era de esperar, los mineros acogieron con satisfacción la decisión del Presidente Bukele de utilizar la energía de los volcanes para la extracción de bitcoins, afirmando que era una medida adecuada. En Twitter aparecieron miles de comentarios y "likes" tras su publicación sobre la consideración de esta opción minera. Entre los comentarios se destacaba uno del CEO de Twitter, Jack Dorsey, que escribió: "El Bitcoin promueve el uso de las energías renovables."
El final de esta historia todavía no está claro. Pero para la industria de las criptomonedas, es otro paso adelante. En cambio, para los reguladores y otros organismos reguladores mundiales, esto es otro dolor de cabeza.
En cuanto al panorama técnico del bitcoin, como señalé anteriormente, el rebote desde el nivel de 31.000 dólares hizo que la criptomoneda volviera a la zona de 36.300 dólares. Es este nivel el que actúa como medio del canal lateral en el que se encuentra la primera criptomoneda del mundo desde su colapso en mayo de este año. La meta más cercana para los compradores es la resistencia de 41.100 dólares, cuya superación permitirá al BTC un pase libre a la zona de máximos de los 46.700 y 52.000 dólares. Si la presión sobre la criptomoneda aumenta, y de momento muchos apuestan por la realización de ese escenario, una ruptura del nivel de 31.000 dólares llevará a un potente movimiento del bitcoin hacia los mínimos de 25.700 y 21.600 dólares.
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