El Banco Central Europeo informó el jueves un aumento aún mayor de la inflación, pero dijo que continuaría estimulando la economía debido a los temores de que la flexibilización de los programas de ayuda pueda detener la recuperación.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, dijo que los responsables políticos acordaron realizar compras de emergencia adicionales a un ritmo más rápido el próximo trimestre, pero no proporcionaron más detalles sobre el plan. Sin embargo, reveló que el banco central hará esto en los próximos tres meses, ya que la liquidez suele ser baja en Europa durante el verano.
La eurozona, que consta de 19 países, depende de la copiosa impresión de dinero del BCE para financiar su creciente déficit público. Por lo tanto, una reducción del estímulo haría que la economía fuera particularmente vulnerable.
Y en este trimestre, el programa PEPP compró 80.000 millones de euros, mucho más que los 62.000 millones de dólares del trimestre anterior. El BCE dijo que este programa durará hasta marzo de 2022, independientemente de la cuota.
Aparte de eso, las proyecciones macroeconómicas se elevaron para mejor, gracias a la mejora de la situación del COVID-19. Los programas de vacunación en la región se han acelerado, aumentando la probabilidad de que los sectores se recuperen a medida que se relajan las restricciones de cuarentena.
Se espera que la productividad salte al 4,6% y luego al 4,7% el próximo año. Mientras tanto, la inflación aumentará al 1,9% este año y luego al 1,5% el próximo año.
Sin embargo, la recuperación de Europa se está quedando atrás de la de Estados Unidos, por lo que cualquier retiro de apoyo será arriesgado.