De acuerdo con una nueva encuesta realizada por Bankrate, una empresa de servicios financieros para el consumidor, en un entorno lleno de temores sobre la inflación y las bajas tasas de interés, los inversores estadounidenses dijeron que preferirían comprar oro en lugar de bitcoin en la próxima década.
De los encuestados, el 13% dijo que preferiría comprar oro y metales preciosos como forma de invertir su dinero no deseado durante la próxima década o más. En la encuesta del año pasado, el 14% hizo estas declaraciones. El porcentaje se ha desplazado a la baja, pero sigue estando en el mismo rango que en los ocho años anteriores.
En cambio, solo el 9% dijo que prefería comprar bitcoins y otras criptomonedas, frente al 4% de 2019 y el 2% de 2018.
A pesar del aumento del porcentaje de personas que quieren invertir en criptomonedas, la mayoría de los estadounidenses dijeron que todavía no se sienten cómodos haciéndolo.
La principal opción de inversión este año fue el sector inmobiliario, elegido por el 28%. En segundo lugar está el ahorro en efectivo. En tercer lugar se encuentran las acciones, elegidas sólo por el 16% de los inversores estadounidenses, frente al 28% del año pasado. En cuarto lugar se encuentra el oro, seguido del bitcoin y los bonos.
Con unas tasas de interés bajas y un mercado inmobiliario en auge, no es de extrañar que los inversores estadounidenses opten ahora por invertir en inmuebles.
Una opción muy sorprendente fue el dinero en efectivo. Según Greg McBride, analista financiero jefe de Bankrate, este alto porcentaje de preferencia por el efectivo, con tipos de interés bajos, y la renovada preocupación por la inflación, es paradójico. Y aún más devastador cuando la inflación supera el rendimiento de las inversiones en efectivo.
La preocupación por la inflación aún no afecta a la forma en que los estadounidenses deciden invertir su dinero, ya que cerca del 58% de los encuestados afirma que en los próximos diez años, aunque aumenten las presiones inflacionistas, no cambiará su forma de invertir.
Bankrate encuestó a 1.008 adultos estadounidenses durante el mes pasado.
