El martes por la mañana, el precio de los lingotes de oro finalmente pudo romper la marca psicológica de $1,800. Al cierre de este informe, el activo noble subió un 1,07%, o $19. Su precio fue de $1,802.3.
La plata también mostró una tendencia positiva segura. El activo subió un 0,88%, subiendo al nivel de $26,735.
Según los analistas, el principal catalizador del crecimiento del mercado de metales preciosos es el debilitamiento del dólar. El martes, la moneda estadounidense sigue perdiendo su superioridad frente a sus competidores.
El oro ha estado creciendo por sexta sesión consecutiva, obteniendo fuerza también de otras fuentes. La caída de los bonos estadounidenses a 10 años y la difícil situación epidemiológica en el mundo dan un buen impulso al activo amarillo.
La nueva cepa del coronavirus delta aumenta el riesgo de desaceleración de la actividad económica en varios países asiáticos, lo que refuerza la posición del oro como principal activo de refugio seguro.
Además, el metal precioso recibió un apoyo significativo la semana pasada del mercado laboral estadounidense. El repentino aumento del desempleo llevó a los inversores a pensar que tal vez la Reserva Federal de Estados Unidos no se apresure a cambiar el curso actual de la política monetaria, manteniendo las tasas de interés en el nivel actual.
De confirmarse este escenario, volverán a venir malos días para la divisa estadounidense, a diferencia del oro, para el que tal desarrollo de eventos será un excelente trampolín para el crecimiento.
Mientras tanto, algunos analistas asocian la dinámica actual del metal precioso con una corrección técnica. El activo amarillo está recuperando pérdidas después de un fuerte colapso el mes pasado. Sin embargo, si aparecen factores negativos importantes, su precio puede volver a bajar.
Ahora, los inversores esperan la publicación de las actas de la reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos. Los comentarios de mañana sobre la inflación y las tasas de interés pueden cambiar el oro, como sucedió el mes pasado. En junio, el regulador predijo la probabilidad de una subida de tipos en 2 años.