El oro (XAU/USD) cerró en territorio negativo en los primeros cuatro días de la semana pasada y el viernes alcanzó su nivel más bajo desde finales de enero. Alcanzó el nivel de 1,784.40, antes de dar un fuerte rebote técnico para recuperarse por encima de los 1,800 más adelante.
El oro no muestra signos claros de un repunte sólido y podría seguir oscilando entre 1,843 y 1,800 en el corto plazo.
La tendencia dominante sigue siendo bajista. El metal logró repuntar desde los 1,784 del viernes y volver por encima de los 1,800. En caso de una vuelta por debajo del nivel psicológico de 1,800, las presiones bajistas se intensificarían, exponiendo el siguiente soporte en 1,784 (1/8 Murray) y 0/8 Murray en 1,750.
La atención de los traders se centra en las actas de la reunión del FOMC de junio, prevista para el miércoles. Este dato podría influir en la dirección del precio del metal amarillo. Con una ruptura por encima de 1,840, el metal podría retomar la tendencia alcista.
Mientras tanto, las expectativas de una subida de tipos de interés del 0,75 % por parte de la Fed y los temores de una recesión están marcando la pauta en los mercados mundiales e influyendo en el precio del oro.
El alza en 1,815 es el pivote semanal seguido de 1,840 con la EMA de 200. Cerca de este último nivel está 3/8 Murray. Si se rompe, dejaría al XAU/USD con la posibilidad de llegar a 1,875.
Por el contrario, por debajo del pivote diario en 1,800, el oro podría reanudar la tendencia bajista y el precio podría llegar a 1,784 - 1,781 en esta zona, que es 1/8 de Murray.
El indicador de águila está dando una señal positiva. Es probable que el metal continúe su trayectoria alcista en los próximos días. Para esto, deberíamos esperar una fuerte ruptura por encima del patrón de onda descendente y un cierre diario por encima de 1,815.
Nuestro plan de negociación es comprar oro en caso de un rebote técnico en 1,800 o una ruptura brusca del canal de tendencia bajista por encima de 1,815, que apunta a 1,840, 1,843 y finalmente 1,875.
