Según la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, Biden está intentando restablecer las relaciones entre Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí por teléfono.
Dijo que la Casa Blanca y el gobierno de Biden nunca se han involucrado en este tipo de situaciones, pero que este fin de semana mantuvieron una serie de conversaciones con los EAU y Arabia Saudí.
Estados Unidos tiene la esperanza de que las conversaciones lleven a un acuerdo general que resuelva la cuestión energética.
El martes, Khalid bin Salman -el viceministro de Defensa de Arabia Saudí que se encontraba en Washington- se reunió con altos funcionarios del Departamento de Defensa, sin dar detalles de las conversaciones, dijo el portavoz del Pentágono John Kirby.
Khalid bin Salman asistirá hoy a reuniones en el Departamento de Estado.
Psaki afirmó que Biden quería que los estadounidenses tuvieran acceso a energía fiable y a estaciones de servicio. Por eso el equipo de Biden vigila constantemente los precios de la gasolina y se comunica directamente con las partes de la OPEP para negociar un aumento de la producción de petróleo.
La oscilación del precio del petróleo fue provocada por el conflicto entre los EAU y Arabia Saudí.
El estancamiento de las negociaciones plantea la posibilidad de que cualquiera de los dos países renuncie a sus cuotas y aumente la producción por su cuenta sin llegar a un acuerdo; es posible que esto ya esté ocurriendo. Por el momento, deberían mantenerse las limitaciones de producción de la OPEP+.
