El mercado del oro se encuentra en una posición precaria porque las expectativas de inflación y de subida de las tasas de interés siguen dominando el mercado. No obstante, de acuerdo con una empresa de inversión, es la creciente incertidumbre en los mercados financieros mundiales lo que está apoyando al metal precioso.
En su última previsión sobre los metales preciosos, los analistas de Haywood Research han elevado ligeramente las perspectivas para el oro y la plata hasta finales de 2021. La empresa señaló que los precios del oro se encuentran actualmente en una media de 1.815 dólares para el año, un 0,8% más que la previsión anterior.
En su opinión, el oro sigue siendo un activo duradero y un medio de ahorro seguro. Además, todos los indicadores macroeconómicos y los factores económicos siguen siendo positivos.
Asimismo, basándose en el hecho de que los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. están bajando, son optimistas con respecto al oro, según sus previsiones.
Pero algunos analistas señalan que el oro no reacciona a los rendimientos de los bonos.
Por su parte, los mercados financieros se encuentran en una situación difícil, ya que han reaccionado a las crecientes presiones inflacionistas y a las expectativas de cambios en las tasas de interés. Aunque la influencia sigue aumentando, los analistas señalan que hay mucho margen para que las tasas de interés suban antes de que se conviertan en una amenaza.
Es posible controlar la inflación subiendo las tasas de interés, según los analistas. Pero este método aumentaría a su vez los objetivos de interés de la deuda estadounidense, lo que llevaría a déficits aún mayores. Añadiendo que la inflación continúa siendo un impulso para el oro a largo plazo.
De acuerdo con el Consejo Mundial del Oro, en los años en que el valor del índice de precios al consumo de EE.UU. fue superior al 3%, la rentabilidad media anual del oro fue del 15%. Esto es lo que dicen los analistas.
La semana pasada, el Departamento de Trabajo de EE.UU. informó de que el índice de precios al consumidor anual aumentó un 5,4%, el mayor crecimiento desde 2008.