La decisión de Arabia Saudita de aumentar los precios del petróleo podría ser contraproducente, ya que tanto Estados Unidos como Rusia ofrecen alternativas a precios más competitivos.
Recientemente, Saudi Aramco elevó los precios de sus grados árabes medianos y pesados entre 20 y 30 centavos el barril.
Pero incluso si es menor que el precio cotizado por Aramco en Dubai, otras variedades como Mars y Urals se ofrecieron a precios más bajos que el mes pasado.
Esto podría provocar que los clientes busquen comprar volúmenes de contratos más pequeños de la empresa.
Es muy probable que Aramco notifique a sus clientes esta semana, lo que también podría significar que el mercado al contado seguirá siendo lento.
Sin embargo, los envíos se están acelerando gracias a que la OPEP acordó restaurar la producción. En la reunión del mes pasado, los miembros decidieron aumentar la producción para fin de año. Pero la mayoría de los analistas todavía creen que el mercado enfrentará escasez de suministro en medio de la recuperación económica mundial.
Arabia Saudita envía más del 60% de sus exportaciones de petróleo crudo a Asia, siendo China, Corea del Sur, Japón e India sus clientes principales.