El 9 de agosto, los lingotes de oro cayeron un 2,1%, o $36,60, finalizando la sesión en la Bolsa COMEX de Nueva York en $1,726.50. Este es el valor más bajo desde el 31 de marzo.
Además, durante la jornada de ayer, el principal metal precioso cayó a $1,672.80, que es el nivel intradía más bajo desde junio, según datos de FactSet.
La caída del lunes se produjo después de que las cotizaciones colapsaran un 2,5% el viernes pasado, lo que llevó al oro a la caída semanal más pronunciada desde mediados de junio. Cabe recordar que durante los últimos siete días el activo se desplomó casi un 3%.
La semana pasada, el principal factor bajista del metal amarillo fue la publicación de estadísticas sobre el mercado laboral estadounidense. El informe de julio indicó un aumento de puestos de trabajo, una disminución de la tasa de desempleo y un aumento de los salarios.
Todos los indicadores resultaron ser mejores que los pronósticos, lo que aumentó los temores sobre un endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos antes de lo esperado.
Los sólidos datos que desencadenaron el repunte del dólar continuaron influyendo en el precio del oro el lunes. Sin embargo, los analistas no creen que hayan sido los principales culpables de un retroceso tan pronunciado de las cotizaciones.
Una razón más real son los bajos volúmenes de negociación en Asia, que se observaron en el contexto de los feriados en Japón y Singapur. Este factor, según los expertos, provocó la mayor volatilidad de las materias primas el lunes.
Mientras tanto, todos los metales populares, sin excepción, mostraron ayer una tendencia a la baja. Sin embargo, el estado de ánimo en los mercados de materias primas ha cambiado un poco hoy.
La moneda estadounidense, que ha estado creciendo de manera constante durante las dos últimas sesiones, finalmente se tomó un respiro. Así, al momento de la elaboración del material, el índice dólar se mantuvo estable en relación con sus competidores, lo que permitió que creciera la demanda de activos de refugio seguro.
El martes por la mañana, el oro subió un 0,5% o $9,3, llegando a $1,735.60.
Mientras tanto, la plata sumó un 1,47% y se cotizaba a $23.61. El cobre subió un 0,45%, llegando a $4,3113. El platino subió un 0.3%, alcanzando los $983.01, y el costo del paladio aumentó un 0,4%, ascendiendo a $2,611.75.
Los analistas señalan que el mercado de metales se encuentra actualmente en una etapa de corrección y está tratando de consolidarse después de un fuerte aumento de la volatilidad el día anterior.
Sin embargo, no vale la pena esperar a que ocurra un milagro a corto plazo: la expectativa de que la Fed tenderá a reducir las medidas de estímulo y, finalmente, elevar las tasas de interés, sigue ejerciendo una fuerte presión sobre las cotizaciones.
El tono del regulador es cada vez más "agresivo". Recientemente, dos representantes de la Fed dijeron que la economía estadounidense está creciendo rápidamente. Y aunque todavía hay margen de mejora en el mercado laboral, la inflación ya se encuentra en un nivel que puede satisfacer una etapa de la prueba clave necesaria para comenzar a subir las tasas de interés.
