El repentino colapso del oro el fin de semana pasado atrajo la atención sobre el mercado de metales preciosos una vez más. Dado que la inflación sigue siendo alta por ahora, algunos analistas e inversores minoristas creen que es hora de comprar el metal amarillo.
De hecho, una encuesta reciente mostró que la demanda a corto plazo vuelve a ser optimista. Sin embargo, se necesita una observación cuidadosa porque el mercado es volátil en medio de la continua recuperación de precios de la caída repentina.
15 analistas de Wall Street participaron en la encuesta, ocho de los cuales (62%) dijeron que el oro aumentará durante esta semana. Tres (23%) dijeron que esperan una caída en los precios, mientras que dos (15%) tienen evaluaciones neutrales.
En una encuesta en línea, el 57% (517 encuestados) votó por un aumento de precio, mientras que el 25% (233 personas) votó por una disminución. El 18% restante (164 personas) fue neutral sobre el movimiento de precios.
Antes, los inversores minoristas tenían proyecciones alcistas consistentes a pesar de que el sentimiento fluctuaba bruscamente. Pero no hubo votos alcistas en la encuesta de la semana pasada porque el oro se desplomó el domingo por la noche. Afortunadamente, el precio mostró una recuperación impresionante antes de que comenzara la nueva semana.
El analista senior Jim Wyckoff dijo que el repunte estabilizó el mercado y agregó que los precios podrían negociarse de manera lateral pronto.
Mientras tanto, Adrian Day dijo que la caída atrajo la atención de los inversores hacia el oro y su papel como cobertura contra la inflación.
Pero no todos los analistas están convencidos de que el oro esté a punto de dispararse a nuevos máximos históricos. Por ejemplo, David Madden de Equiti Capital dijo que es neutral con respecto al oro ya que el metal precioso enfrenta nuevos niveles críticos de resistencia, sin mencionar que tiene una mala reputación por los niveles de resistencia este año.
Christopher Vecchio de DailyFX tampoco confía en un crecimiento constante, y explica que antes de la liquidación, el oro estaba en condiciones ideales, con tasas de interés reales cayendo a mínimos históricos. Pero los precios de los metales aún no han subido a pesar de los factores favorables.
Añadió que el oro seguirá teniendo problemas, ya que la Reserva Federal está sentando las bases para una reducción anticipada.
