El mercado del oro está ahora en calma después de una anterior caída repentina. Parece que los inversores se están centrando en el mercado de valores en previsión del endurecimiento de la política por parte de la Reserva Federal.
Pero los analistas occidentales dicen que los precios en realidad están subestimados en aproximadamente un 12%, y esta subestimación está comenzando a llamar la atención de los reconocidos fondos de cobertura. Un par de inversores ya revelaron que proyectan una subida impresionante del metal amarillo.
Por ejemplo, John Paulson de Paulson & Co dijo que podría ver un aumento parabólico en el oro ya que el aumento de la inflación obligará a los inversores a deshacerse de los bonos y el efectivo. Mark Mobius, fundador de Mobius Capital Partners, también dijo que los inversores deberían destinar el 10% de su cartera al oro.
Las previsiones y los movimientos de precios recientes también apuntan a que la Fed pospondrá sus planes de reducir las compras de bonos durante los próximos meses, y tal vez el resto del año. Esta incertidumbre se intensificó después de que los datos del mercado laboral resultaran decepcionantes.
Los analistas inicialmente esperaban un aumento de 720.000 en el número de puestos de trabajo, pero el Departamento de Trabajo de Estados Unidos dijo que solo se crearon 235.000 puestos de trabajo. Después de esto, el dólar cayó bruscamente, mientras que los precios del oro subieron. Los analistas ahora dicen que el metal amarillo podría volver a $1900 la onza.
Pero un informe de empleo positivo para agosto obligaría a la Fed a recortar las compras mensuales de bonos antes de fin de año.
Por tanto, la política monetaria estadounidense seguirá siendo una pesada carga para el mercado del oro. Aunque la reducción gradual podría retrasarse hasta marzo, es poco probable que se revierta por completo porque en algún momento la Reserva Federal tendrá que ajustarla. En consecuencia, tal escenario ejercerá presión sobre el oro.