Los sentimientos negativos, que comenzaron el martes cuando los inversores estadounidenses regresaron a los mercados financieros después de un fin de semana largo, continúan dominando los mercados mundiales hoy antes de la reunión de política monetaria del Banco Central Europeo.
La caída de los índices bursátiles tanto en la región de Asia-Pacífico como en Europa y América está asociada a nuevas previsiones de reducción del PIB estadounidense en medio de una ralentización del crecimiento económico, donde la difícil situación del mercado laboral juega el principal factor negativo. Según un informe de JOLTS publicado el miércoles, los puestos de trabajo subieron a un récord en julio. Las vacantes de empleo aumentaron a un nuevo máximo de 10,9 millones.
Existe un panorama paradójico en el mercado laboral. El número de ofertas de trabajo está aumentando, mientras que el empleo está disminuyendo. Las razones que dan forma a esta condición siguen siendo las mismas: la presión de la pandemia de COVID-19 y la disponibilidad de beneficios que permiten que los trabajadores de bajos ingresos sean parásitos. Este problema ya se ha mencionado varias veces. Si nadie logra detener la pandemia, entonces las autoridades actuales no quieren proporcionar a la población estadounidense dinero de ayuda por razones políticas.
Una negatividad adicional que sacude a los mercados financieros es la exageración en las oficinas de la Fed con respecto al tema del inicio de la reducción de incentivos. Los integrantes del Banco Central continúan considerando la opción de iniciar este proceso en el otoño de este año. Ante tales perspectivas, es poco probable que otros bancos centrales mundiales, como el BCE, el Banco de Inglaterra o el Banco Central de Japón, permanezcan al margen, lo que provocará un gran daño a la demanda de activos de riesgo. Las perspectivas de tales eventos conducirán definitivamente no solo a una corrección temporal en los mercados, sino también a su colapso.
En tales condiciones, habrá un retiro de los inversores del riesgo, expresado en compras de activos protectores: el dólar, el yen, el franco, así como los bonos del gobierno de países económicamente fuertes y, por supuesto, el oro, que ahora está bajo presión debido a la apreciación del dólar estadounidense, que se está fortaleciendo en su derecho histórico de la moneda de reserva mundial.
¿Qué se puede esperar hoy del resultado de la reunión del BCE?
Creemos que no sucederá nada especial. El regulador mantendrá los parámetros de su política monetaria - tipos de interés y volumen de medidas de estímulo, pero tras la reunión en su rueda de prensa, la presidenta del banco, C. Lagarde, puede dejar claro que el regulador, siguiendo a la Fed, también podría comenzar a tomar medidas para reducir el estímulo. El propio BCE no se atreverá a empezar antes que el Banco Central de Estados Unidos, cuyo comportamiento es determinante en nuestro tiempo.
¿Cómo reaccionará el euro ante el resultado de la reunión del BCE?
Si ni el banco ni Lagarde hablan del tema de cambiar la tasa de política monetaria en un futuro próximo, el euro estará bajo una fuerte presión, la cual ya está presente tras la retirada de los inversores del juego de riesgo y el crecimiento del tipo del dólar en esta ola. Al mismo tiempo, si se da una señal sobre la alta probabilidad de una reversión de la tasa de política monetaria de una suave a una más dura, esto puede respaldar localmente el tipo de cambio del euro.
Al observar la situación actual del mercado, creemos que solo las señales de la Fed y personalmente de J. Powell pueden detener la caída de los mercados de valores y el fortalecimiento del dólar estadounidense. Sin embargo, todavía es incierto si esto sucederá.
Pronóstico del día:
El par EUR/USD encontró soporte en el nivel de 1,1810 antes de la decisión de política monetaria del BCE. Si se da una señal al final de la reunión sobre el plan a largo plazo del regulador para avanzar hacia el endurecimiento de la política monetaria, esto apoyará al par, y puede subir al nivel de 1,1900 a finales de esta semana.
El par GBP/USD encontró soporte en el nivel de 1,3750. Su crecimiento puede estar respaldado por la decisión del BCE, ya que el Banco de Inglaterra puede tener la misma situación en el futuro. En este contexto, el par se precipitará al nivel de 1,3870.
