Según las previsiones de la OPEP, la demanda de petróleo seguirá creciendo hasta mediados de la próxima década a pesar de que los líderes mundiales se están preparando para otro intento de prevenir un cambio climático catastrófico.
Un informe de la Organización de Países Exportadores de Petróleo dijo que después de una cuarentena general, el consumo mundial de combustible se recuperará por completo para el 2023. Es poco probable que los participantes de la conferencia COP 26, que se llevará a cabo en Glasgow, Escocia, en solo cuatro semanas, abandonen los combustibles fósiles.
El año pasado, la demanda mundial de petróleo fue catastróficamente baja debido a la cuarentena mundial y el cierre de fronteras. Ahora, según las previsiones de la OPEP, el consumo crecerá por encima de los 100 millones de barriles por día para 2023 y seguirá creciendo a 107,9 millones de barriles por día para 2035. Cabe señalar que las previsiones han cambiado ligeramente en comparación con el informe del año pasado.
El crudo Brent excedía los $80 el barril antes de la actual crisis energética:
Los precios del gas natural en Europa han alcanzado niveles récord:
La OPEP ha comenzado a restaurar gradualmente los volúmenes de producción que se detuvieron después de la pandemia del año pasado.
La industria petrolera atraviesa un momento crítico. Algunas empresas y comerciantes de energía dicen que la falta de fondos para proyectos de combustibles fósiles ante el cambio climático conducirá a una falta de suministro, lo que podría conducir a un aumento aún mayor de los precios del petróleo. Por otro lado, los gobiernos, la sociedad y los inversores están presionando a las empresas para que produzcan combustibles más limpios.
La OPEP, compuesta por 13 países que dependen de las ventas de petróleo para financiar sus presupuestos, difícilmente puede ser un observador neutral. Otros participantes en el mercado del petróleo, como la Agencia Internacional de Energía y Total Energy USA, esperan que la demanda alcance el límite antes, hacia fines de esta década.
El grupo espera enfrentarse primero a la competencia de su principal rival, la industria del esquisto estadounidense. La producción de petróleo de roca densa en los EE. UU. aumentará de un promedio de 11,5 millones de barriles por día el año pasado a 14,8 millones en 2026. Sin embargo, la OPEP predice que el crecimiento de la producción de petróleo de esquisto se ralentizará a finales de la próxima década, abriendo camino para las organizaciones.
El informe dice que la OPEP suplirá la mayoría de las necesidades mundiales de petróleo.
