La corrección alcista del par EUR/USD fue limitada y bastante modesta. El precio detuvo su movimiento alcista después de subir al nivel de 1,1640 y luego se revirtió después de algunas fluctuaciones. Los compradores de este instrumento dominaron el mercado durante dos días hábiles, pero los vendedores tomaron la delantera ayer. En general, el crecimiento correctivo del par parecía bastante lógico, después de una caída prolongada de cinco días. Si mira el gráfico semanal del par EUR/USD, se puede concluir que el par todavía se encuentra en la tendencia a la baja. Por lo tanto, sigue siendo recomendable utilizar retrocesos correctivos para abrir posiciones cortas.
Ayer, la moneda estadounidense recibió el apoyo del mercado petrolero y del portavoz de la Fed, James Bullard, quien volvió a expresar su retórica agresiva. El apoyo adicional final provino de la situación con Facebook. Una falla sistémica en el funcionamiento de las redes sociales condujo no solo a una caída de las acciones del gigante de las tecnologías de la información, sino también a un aumento del sentimiento anti-riesgo en el mercado de divisas. El cierre de seis horas fue un récord desde 2008. La incomprensión de las razones de lo que estaba sucediendo llevó a que el índice del dólar estadounidense se recuperara nuevamente y pusiera a prueba la marca 94.
Sin embargo, el principal impulsor del crecimiento del dólar estadounidense es el mercado del petróleo. Como resultado de la reunión de ayer de representantes de la OPEP +, quedó claro que los miembros del Cartel no pretenden acelerar el aumento de la producción de petróleo. Los ministros relevantes de los países participantes de la organización decidieron adherirse al algoritmo adoptado en el verano, según el cual la producción de petróleo se incrementará en solo 400 mil barriles por día en noviembre. En respuesta a esta decisión, el precio del crudo Brent subió a casi $82 por barril (por primera vez en los últimos tres años), y el precio del barril de crudo WTI subió a un máximo de 7 años ($78). Por el momento, las cotizaciones dejaron los máximos de varios años, pero el sentimiento del mercado sigue siendo alcista. El caso es que antes de la reunión de la OPEP, los operadores esperaban de los miembros del Cartel un aumento temporal de la producción de petróleo hasta 800 mil barriles diarios durante noviembre. Tras la decisión de ayer de aumentar la producción en solo 400 mil barriles por mes, los expertos creen que las reservas mundiales de petróleo seguirán cayendo y los precios subirán en medio de una mayor demanda y una oferta limitada.
El dólar estadounidense reacciona a la situación actual en consecuencia, siguiendo el rendimiento de los bonos del Tesoro (en particular, el rendimiento de los valores a 10 años ha repuntado nuevamente en la marca del uno y medio por ciento). La relación causal es obvia: la subida del precio del petróleo puede provocar otra ronda de crecimiento inflacionario en Estados Unidos con todas las consecuencias consiguientes. Jerome Powell, hablando en el Congreso la semana pasada, ya ha declarado que el actual crecimiento de la inflación es "cada vez más preocupante". Aquí, debe tenerse en cuenta que los analistas de Goldman Sachs Bank dijeron que los precios del petróleo continuarán aumentando; por ejemplo, el Brent puede alcanzar el valor de $90 para fin de año. La decisión de ayer de los miembros de la OPEP sugiere que este objetivo se pondrá a prueba antes de que finalice este año.
En otras palabras, las expectativas de inflación se mantendrán en un nivel elevado en los próximos meses. Y no es solo el mercado del petróleo el que provocará una alta inflación: los continuos problemas con las cadenas de suministro en medio de la alta demanda de los consumidores también están elevando los indicadores de inflación. Al mismo tiempo, el mercado comenzó a hablar de una posible estanflación (una combinación de un crecimiento débil o una desaceleración del mercado laboral con altos valores de inflación) después de la publicación de los últimos datos no agrícolas, que resultaron ser un fracaso. Es por eso que la publicación del viernes es tan importante para los alcistas del dólar. Si el sector no agrícola de septiembre se sitúa al menos en el nivel previsto (una disminución del desempleo al 5,1% y un aumento en el número de personas empleadas en el sector no agrícola en 500 mil), el dólar estadounidense fortalecerá significativamente su posición en todo el mercado, incluso en el par con el euro. Sin embargo, existe este factor que está frenando la moneda estadounidense: los inversores no quieren arriesgarse a "invertir" en el dólar antes de la publicación de datos clave sobre el mercado laboral estadounidense.
No obstante, el panorama fundamental general está a favor del dólar estadounidense, especialmente en par con el euro, lo que se debe principalmente a la divergencia de las tasas del BCE y la Fed. En particular, el director del Banco de la Reserva Federal de St. Louis, James Bullard, admitió ayer la posibilidad de una subida de tasas a partir del próximo año, y anunció que la inflación podría no caer al objetivo del 2%. También se pueden recordar aquí los resultados de la última reunión de la Fed. Según el pronóstico mediano actualizado, la mitad de los 18 miembros del Comité esperan un aumento de las tasas de interés para fines de 2022. A su vez, el Banco Central Europeo anuncia perspectivas más lejanas, admitiendo un endurecimiento de la política monetaria "no antes de 2024".
Todo esto sugiere que es aconsejable utilizar cualquier corrección alcista de mayor o menor escala como excusa para abrir posiciones cortas. El panorama técnico para el par EUR/USD no ha cambiado desde ayer: en el período de tiempo D1, el precio se ubica entre las líneas media e inferior del indicador de las Bandas de Bollinger, así como debajo de todas las líneas del indicador Ichimoku, que todavía muestra una señal bajista de "Line Parade". El primer objetivo a la baja es el nivel de 1,1560 (la línea inferior del indicador de las Bandas de Bollinger en el gráfico diario). El próximo objetivo está en 1,1530 (la línea inferior del indicador de las Bandas de Bollinger coincide con el límite inferior de la nube de Kumo en el período de tiempo W1).
