Los precios del petróleo estuvieron bajo presión en la primera mitad del jueves. La liquidación comenzó inmediatamente después de la publicación de datos débiles de la EIA. El Brent cayó a $82.3 por barril, pero por la noche el índice de referencia logró recuperar la mayor parte de sus pérdidas.
Las declaraciones públicas de funcionarios iraníes de que es probable que continúen las negociaciones sobre un programa nuclear con Estados Unidos pueden haber desencadenado la debilidad de los precios del petróleo el jueves. La fecha exacta se dará a conocer la próxima semana, pero ya se sabe que será a finales de noviembre. Si el acuerdo tiene éxito, las sanciones de petróleo y gas de Irán podrían levantarse y un millón de bpd adicional de crudo podría inundar el mercado. Esto suscita preocupaciones; sin embargo, son solo suposiciones, porque nadie sabe cuál es el estado actual de la capacidad de producción de Irán. Existe una baja probabilidad de que Irán tarde menos de un mes en restaurar la producción. Además, las autoridades iraníes han insinuado que la reanudación de las negociaciones con Estados Unidos es imposible hasta que este último descongele los activos iraníes en el exterior por un monto de $10 mil millones. Por lo tanto, aunque el mercado tiene en cuenta el crecimiento esperado de la producción, no se espera que represente una fuerte amenaza.
La economía de Irán está sufriendo mucho debido a las sanciones de Estados Unidos. Sin embargo, el gobierno iraní no tiene prisa por aceptar las condiciones proporcionadas por Estados Unidos, pero está tratando desesperadamente de demostrar su capacidad para resistir las restricciones impuestas y defender sus intereses. Las autoridades iraníes tampoco descartan el hecho de que cualquier mejora en las relaciones con el gobierno estadounidense pueda durar poco tiempo. Las preocupaciones sobre esto están aumentando a medida que se acercan las elecciones presidenciales de EE.UU. en 2024 y los republicanos pueden ganarlas. Irán no tiene motivos para confiar en que las nuevas autoridades de Estados Unidos no les impondrán nuevas sanciones. Sin embargo, la actual administración de la Casa Blanca tampoco puede garantizar esto.
Los países de la OPEP+ recibieron otro argumento a favor de preservar el status quo en la próxima reunión y abstenerse de un aumento de producción más forzado. El jueves, el jefe del Ministerio de Energía de Argelia anunció que el comité no necesitaba aumentar la producción en diciembre por encima de los 0,4 millones de bpd previamente planificados. La principal razón de esta táctica son los exorbitantes riesgos y la continua incertidumbre. Aunque Argelia no es el país más influyente en la OPEP, su opinión sobre este tema refleja, no obstante, la posición de la mayoría de los miembros de la alianza.
Otro hecho significativo para el mercado petrolero: la nueva estimación del comité técnico de la OPEP+ muestra que las existencias comerciales mundiales de hidrocarburos en el sexto trimestre de este año disminuirán en 1,1 millones de bpd, aunque anteriormente se esperaba que cayeran en 0,67 millones de bpd.
Los futuros del petróleo crudo Brent, al cierre de este artículo, retrocedieron ligeramente de los niveles de los resultados de la sesión de negociación de ayer. El petróleo de referencia cayó un 0,36% a $83,21 por barril en las horas de la tarde, mientras que el WTI cayó un 0,68% a $82,09 por barril.
Los actores del mercado esperan ansiosamente noticias: las cifras del PIB de la Eurorregión para el tercer trimestre de este año, el informe mensual de producción de petróleo y los datos de ingresos y gastos personales de septiembre en EE.UU. Es poco probable que los precios del petróleo se recuperen después de una caída a mitad de semana debido principalmente a la falta de factores alcistas fuertes y es muy probable que cierren la sesión de negociación de esta semana en alrededor de $83 por barril.
