El lunes se convirtió en un día fructífero para el mercado de valores de EE.UU., ya que el S&P 500, el Dow Jones y el NASDAQ continuaron ampliando sus ganancias. Los principales índices bursátiles estadounidenses alcanzan un nuevo máximo histórico casi todos los días. Sin embargo, la situación puede cambiar drásticamente mañana. En total, el endurecimiento de la política monetaria es sin duda un factor alcista para el dólar estadounidense y un factor bajista para los índices bursátiles. En otras palabras, el endurecimiento de las políticas y los aumentos de las tasas de interés serán beneficiosos para el dólar. De hecho, es demasiado pronto para hablar de subidas de tipos de interés. Al mismo tiempo, la reducción gradual de la QE podría comenzar ya en noviembre. De lo contrario, el dólar bajará ya que los mercados estarán desencantados con la capacidad de la Reserva Federal para tomar decisiones importantes y responsables. Por cierto, existe esa posibilidad si la decisión se pospone hasta diciembre. A juzgar por los datos macroeconómicos, la economía estadounidense nuevamente necesita estímulos. El PIB de Estados Unidos cayó al 2,0% trimestral y las nóminas no agrícolas se mantuvieron estables durante 2 meses consecutivos. Mientras tanto, la inflación sigue acelerándose. En términos generales, si el regulador de EE.UU. anuncia que comenzará a reducir la QE mañana, será una decisión totalmente basada en la inflación. Si no hubiera sido por la inflación, el banco central difícilmente hubiera tomado tal decisión.
Al mismo tiempo, hay un escenario no obvio en el que la Fed anuncia una reducción en las compras de activos y el dólar no muestra crecimiento. Por ejemplo, el dólar ha estado subiendo frente al euro durante bastante tiempo. Por lo tanto, se puede suponer que la reducción gradual de la QE ya se ha incluido en la tasa actual del par. En cuanto a la libra esterlina, es una situación completamente opuesta, la moneda se ha fortalecido recientemente frente al dólar. En otras palabras, es probable que la libra caiga en el primer lugar. Hablando de índices bursátiles, si la Fed anuncia una reducción gradual, es probable que caigan a corto plazo. Sin embargo, es poco probable que conduzca a una corrección prolongada o una tendencia a la baja. El hecho es que la Fed definitivamente continuará inyectando efectivo a la economía estadounidense en los primeros seis meses del próximo año. Así, tanto el mercado de criptomonedas como el mercado de valores también sentirán la afluencia de nuevas inversiones, lo que les permitirá crecer. Teniendo esto en cuenta, no se espera que los índices bursátiles estadounidenses cambien seriamente. Al mismo tiempo, será más interesante ver cómo se comporta el dólar. El viernes se publicarán los datos sobre las nóminas no agrícolas de EE.UU. Para octubre, los resultados podrían tener un impacto significativo en la tasa del dólar, así como en el sentimiento de los inversores.