Durante los últimos 20 meses, el petróleo ha caído varias veces en medio de informes sobre la aparición de nuevas variantes de COVID-19. Sin embargo, se recuperó rápidamente debido a las expectativas de un aumento de la demanda mundial. Sin embargo, Omicron resultó ser un caso especial. Se cree que esta variante del coronavirus que se originó en Sudáfrica es resistente a todas las vacunas existentes. En medio de las malas noticias, el petróleo crudo cayó en picada. Los índices de referencia Brent y WTI perdieron alrededor del 12% el viernes. Una caída similar tuvo lugar hace 7 años cuando la OPEP estaba librando una guerra contra los productores de petróleo de Estados Unidos.
En esta ocasión, también hay un enfrentamiento entre el cartel y sus aliados, por un lado, y Estados Unidos representado por Joe Biden y su administración, por el otro. La Casa Blanca anunció recientemente la liberación de 50 millones de barriles de petróleo de la Reserva Estratégica de Petróleo de la nación, lo que presionó los precios del petróleo y provocó una corrección. Los rumores comenzaron a extenderse a principios de noviembre, pero si no fuera por Omicron, habría seguido la compra basada en los hechos. Por desgracia, la nueva variante del coronavirus asestó un duro golpe a los alcistas de Brent y WTI. Aunque Goldman Sachs y otras compañías están hablando de una venta masiva a fines del otoño, nadie sabe exactamente qué tan profunda podría ser en realidad. Todo dependerá de las novedades sobre la nueva variante de COVID-19.
En medio de la propagación de la variante Omicron, el petróleo mostró una caída no vista desde marzo de 2020. En ese entonces, la demanda mundial de petróleo crudo se desplomó un 20%, y el WTI cayó por debajo del nivel cero en un momento. Quizás los nervios del mercado se debieron al temor de que se repitiera el mismo escenario. Por lo tanto, los alcistas ahora están vendiendo petróleo y asegurando ganancias.
Cambio de precio mensual del petróleo crudo
Debido a una fuerte caída de los precios del petróleo, ha habido rumores de que la OPEP + decidiría no aumentar la producción en 400.000 barriles en la próxima cumbre. Además, el cartel pronosticó que el mercado petrolero se convertiría en superávit en la primera mitad de 2022 si Estados Unidos y sus aliados liberan más de 66 millones de barriles de sus reservas estratégicas.
Hasta ahora, la información sobre la nueva variante de COVID-19 ha estado mezclada. Moderna duda de que las vacunas existentes puedan resistir adecuadamente al virus. Mientras tanto, los médicos de Sudáfrica informan que los pacientes con Omicron tienen síntomas leves. Dado todo eso, el pánico se extiende por el mercado del petróleo. Según Jerome Powell, la nueva variante del coronavirus podría crear problemas para que la Fed cumpla con su doble mandato. Entonces, si el regulador cambia sus planes de endurecimiento de la política monetaria, es probable que el dólar se vea bajo presión, lo que tendrá un efecto positivo en el petróleo crudo.
Una ruptura de la línea de tendencia del patrón Bump and Run Reversal (BARR) no será beneficioso para los alcistas del Brent. Solo si la cotización regresa por encima de $75.5 por barril, es probable que la tendencia alcista se reanude y los operadores puedan abrir posiciones largas.
Brent, gráfico diario