La inflación sigue siendo una de las mayores amenazas para la economía estadounidense. Los analistas de Saxo Bank creen que los precios al consumidor pueden aumentar un 15% en 2022, lo que eclipsará el último entorno inflacionario importante de la década de 1970.
El pronóstico de inflación del banco danés es parte de sus escandalosos pronósticos anuales y, aunque el pronóstico parece extremo, no es tan descabellado como cabría esperar.
La semana pasada, el índice de precios al consumidor de EE. UU. subió un 6,8% anual en noviembre; sin embargo, muchos economistas señalan que la inflación es mucho más alta que los informes oficiales del gobierno.
Las estadísticas del gobierno en la sombra de John Williams muestran que la inflación ya es del 15% según la metodología que se utilizó antes de 1980. Y al calcular la inflación según la metodología de 1990, supera el 10%.
Christopher Dembik, jefe de análisis macro de Saxo Bank, dijo que su pronóstico se basa en que la inflación salarial se salga de control, un escenario similar al que ocurrió en la década de 1970.
Dembik señaló que la inflación alcanzó un máximo del 11,5% en 1975, pero se requería una recesión y, a principios de la década de 1980, la Fed elevó las tasas de interés al 20% para volver a controlar los precios.
Según él, el presidente de la Fed, Jerome Powell, y el Sistema de la Reserva Federal en su conjunto están repitiendo el mismo error. La economía, y especialmente el mercado laboral, tiene una oferta muy limitada, lo que es una burla de los modelos tradicionales de la Fed. Powell estima que millones de estadounidenses volverán a trabajar y cubrirán algunas de las 10,4 millones de vacantes abiertas. Pero este es un claro error.
Ole Hansen, jefe de estrategia de materias primas de Saxo Bank, dijo que la probabilidad de que la Fed pierda el control de la inflación es alta y que el Banco Central de EE. UU. permanecerá muy por detrás de la curva de inflación.
