Aunque la Fed cambió a un tono más agresivo en la política monetaria y el mercado del oro continúa con dificultades por debajo de los $1800, muchos están de acuerdo en que los metales preciosos y el sector minero seguirán siendo inversiones atractivas el próximo año.
Pero los datos del PIB estadounidense de hoy determinarán el destino del oro antes de las vacaciones de Navidad.
En su último informe mensual, los estrategas de VanEck, Joe Foster e Iamru Casanova, dijeron que el oro sigue siendo una cobertura vital contra la inflación, incluso cuando la Fed parece que adoptará una postura más dura sobre la inflación el próximo año.
Dijeron esto después de que el banco central anunciara que aceleraría el ritmo de reducción de las compras mensuales de bonos, al tiempo que dejó en claro que podría aumentar las tasas de interés tres veces el próximo año.
Pero los dos analistas señalaron que las expectativas duras conllevan riesgos importantes.
Además, a pesar de la escasa demanda de oro este año, los precios relativamente altos han sido una bendición para el sector minero y seguirán respaldando las existencias de metales preciosos.
VanEck explicó que las acciones de oro están muy subvaloradas en comparación con las tasas históricas, y durante el mercado alcista entre 2006 y 2011, las acciones mineras cotizaron 15 veces su relación precio-flujo de efectivo (P/CF).
