El índice del dólar estadounidense se encuentra en un estado deprimente: bajó de 96,54 a 96,03 esta semana, lo que refleja la actitud de los operadores hacia la moneda estadounidense. Cabe señalar que los datos sólidos sobre la inflación (índice de gasto de consumo personal) o los datos sólidos sobre la actividad del consumidor no ayudaron a la moneda estadounidense. El aumento significativo en el volumen de pedidos de bienes duraderos tampoco impresionó a los participantes del mercado. El estrecho mercado se hace sentir, mostrando la tradicional calma antes de las festividades. Además, muchos operadores obtienen ganancias durante el mes y el año, lo que aumenta la presión sobre el dólar estadounidense. Por tanto, la divisa indicada está retrocediendo gradualmente, permitiendo que otras divisas recuperen algunas de las posiciones perdidas.
La libra esterlina es la más exitosa. El par GBP/USD ha crecido casi 250 puntos durante los últimos tres días, rompiendo así el algoritmo de movimiento de precios. El caso es que durante casi todo el mes de diciembre, este par se retiró simbólicamente de los mínimos del año (1,3150), tras lo cual invariablemente regresó a su lugar. Dichas fluctuaciones de precios permitieron a los operadores realizar compras en el extremo inferior del rango y, en consecuencia, moverse al área de 1,3300-1,3350. Sin embargo, ayer el par rompió el "techo" del rango y actualizó el máximo mensual, alcanzando el nivel de 1,3435. Y aunque los compradores del GBP/USD no pudieron asentarse en la zona de los 1,34, este impulso se convirtió en una "llamada de atención" para los bajistas del par.
Los principales pares de divisas se negocian principalmente como resultado de la moneda estadounidense. Al final del año, el dólar se volvió complaciente, lo que permitió a los oponentes recuperar algunas de las posiciones perdidas. Pero en el caso del par GBP/USD, el impulso alcista se debe no solo al debilitamiento del dólar estadounidense sino también al fortalecimiento de la libra esterlina.
Se ha desarrollado una situación bastante irónica. De hecho, la libra está bombardeada con numerosos problemas políticos. Sin embargo, todos estos problemas actualmente se detuvieron debido al período previo a las vacaciones. Las negociaciones sobre los problemas de pesca de Irlanda del Norte y el Canal de la Mancha se han suspendido y continuarán el próximo año. El destino de Boris Johnson tampoco se decidirá este año. Cabe recordar que ha habido problemas con el primer ministro durante mucho tiempo: la prensa británica ha comenzado a discutir seriamente el probable cambio de líder. El jefe del gobierno británico cae con envidiable regularidad en escándalos de diversa índole, en el contexto de varias críticas tanto del partido Labor como de los compañeros de su partido.
En cualquier caso, todos los procesos políticos, tanto externos como internos, se han detenido hoy. Los parlamentarios británicos, así como los grupos de negociación del Brexit, están de vacaciones de Navidad. Por lo tanto, la atención se centró nuevamente en el coronavirus, que no se puede aplazar.
Se puede admitir que el "factor coronavirus" ha apoyado a la moneda británica. Los datos recientes sugieren que Omicron se transmite mucho más fácilmente que Delta.
Entonces, los datos de observación preliminares del Reino Unido y Sudáfrica confirman que Omicron realmente conduce a un curso más leve de la enfermedad y con mucha menos frecuencia a la hospitalización o la muerte. Por ejemplo, los infectados con la nueva variante en Sudáfrica tienen un curso de la enfermedad un 80% más leve en comparación con Delta. Durante las tres semanas de la propagación de la nueva variante, el número de nuevos casos aumentó significativamente, pero la proporción de pacientes hospitalizados fue del 5%, en comparación con el 14% en oleadas anteriores de la epidemia. Además, la proporción de hospitalizados y fallecidos en el país disminuyó al 4%, mientras que durante las oleadas anteriores este indicador mostró una tendencia ascendente, llegando al 20%. Otro dato importante es que, según los médicos sudafricanos, casi el 90% de los que murieron por complicaciones de COVID-19 no estaban vacunados o estaban vacunados con una sola dosis.
Esta es una buena noticia para la libra, que estaba bajo presión debido a un posible confinamiento. Cabe recordar que el Reino Unido activó el llamado "Plan B" a principios de diciembre, aumentando las restricciones de cuarentena. En particular, los ciudadanos del país se vieron obligados a retomar el formato de trabajo a distancia. Estas medidas no detuvieron a Omicron: debido a su alta infectividad, la nueva variante comenzó a extenderse activamente por todo el país. En este contexto, aparecieron rumores en la prensa de que las autoridades británicas aumentarán significativamente la cuarentena "día a día". Pero al final, estos temores no se materializaron: el primer ministro Johnson anunció que no se introducirán nuevas restricciones debido a la pandemia "al menos hasta Navidad" en Inglaterra.
Además, la libra también reaccionó positivamente a otras noticias. Se supo que el gobierno británico apoyará a la industria nacional del ocio. El ministro de Finanzas anunció un apoyo adicional para el sector de la hospitalidad y el entretenimiento antes de Navidad. Las empresas y compañías que trabajan en este campo recibirán subsidios únicos por un monto de 6 mil libras.
Por lo tanto, las estrellas se han alineado para los compradores del par GBP/USD en medio del optimismo previo a la Navidad, el debilitamiento de la moneda estadounidense y los problemas políticos pospuestos para el próximo año. La combinación de estas circunstancias sugiere que la corrección alcista del par aún no ha terminado. El nivel de resistencia más cercano está en 1,3490, que es la línea Tenkan-sen en el gráfico semanal. Si el dólar estadounidense continúa perdiendo su posición, la libra puede poner a prueba este objetivo en el mediano plazo.
