El precio del oro ha subido tras caer en octubre y noviembre y un período de consolidación de tres semanas en diciembre. Recibió un ligero apoyo, lo que ha provocado una ola de esperanzas en el mercado de un posible movimiento alcista adicional.
Después de que el precio del metal "amarillo" alcanzara los $2050 por onza en agosto de 2020 en medio de la fase aguda de la pandemia de coronavirus y las importantes medidas de estímulo en Estados Unidos, que debilitaron al dólar estadounidense, los precios ahora están disminuyendo a fines de año bajo la influencia de cierta recuperación en la demanda de activos de riesgo y las crecientes esperanzas de que la pandemia termine pronto. Sin embargo, las nuevas olas de COVID-19 y los confinamientos respaldaron nuevamente el precio, que comenzó a consolidarse en un rango bastante estrecho después de una caída en el verano de 2021.
Esto se da en el contexto de una fuerte inflación estadounidense y los crecientes temores de que la Fed decida iniciar el proceso de subir las tasas de interés en un esfuerzo por frenar este desagradable fenómeno. Ahora, comenzó un período de incertidumbre, que llevó a la dinámica lateral de los precios.
Actualmente, los inversores están tratando de comprender cómo afectará la dinámica del oro el inicio esperado de las subidas de tasas de interés en EE. UU. Pero aquí todo parece no ser tan sencillo.
¿Qué se debe esperar de la dinámica de los precios del oro en enero de 2022?
El factor principal que afecta la dinámica de los precios del oro sigue siendo la expectativa del aumento de la tasa de la Fed el próximo año. Esto plantea una pregunta. ¿No está bajando el precio del oro, ya que el regulador estadounidense ha planificado tres solicitudes alza de tasas de interés este año? Sí, es cierto. Anunció tales planes a fines de la reunión de diciembre, pero lo importante es la ausencia de una fecha específica en la que ocurrirán estos aumentos. Al expresar la posición del banco sobre este tema, J. Powell no proporcionó ningún detalle, pero dejó en claro que el Banco Central actuaría sobre la base de la situación. Esto significa que si la inflación continúa aumentando después del nuevo año, el primer aumento en la tasa puede tener lugar ya en la próxima primavera.
Al mismo tiempo, si la presión inflacionaria se estabiliza o incluso se corrige a la baja a raíz de la pandemia de COVID-19, lo que estimulará la recuperación de las cadenas de suministro, es probable que las tasas comiencen a subir a mediados de año. En la práctica, la Fed permite un mayor debate sobre el tema de la subida de tasas, lo que generó un factor de incertidumbre. Es por eso que no hay fuertes movimientos del dólar estadounidense en el mercado de divisas, y el precio del oro se está consolidando en el rango.
Al evaluar las perspectivas para el comienzo del próximo año para los precios del oro, creemos que la dinámica lateral de los precios del oro probablemente persistirá hasta la publicación de nuevos datos de inflación en EE. UU. Una señal importante para un posible crecimiento de los precios del oro o su caída será la dinámica del tipo de cambio del dólar en el mercado de divisas. Si el dólar en el índice ICE se consolida "lateralmente", es probable que las cotizaciones del oro también se mantengan en el rango.
Pronóstico del día:
Es probable que el par EUR/USD se mantenga en el rango de 1,1230-1,1360 hasta que finalice este año.
También es probable que el precio del oro al contado se negocie en el rango de 1761,25-1814,00 hasta el nuevo año si no sube por encima de su límite superior.
