El informe del mercado laboral estadounidense de diciembre es ambiguo. El aumento de puestos de trabajo en dicho mes fue de sólo 199 mil, aunque tanto los índices de empleo del ISM como el informe ADP suponían un resultado muy superior. Por otro lado, los últimos dos meses fueron revisados a +141 mil, lo que redujo la negatividad. La tasa de desempleo también descendió hasta el 3,9%, volviendo al nivel previo a la pandemia, lo que permitió hablar de una recuperación total del mercado laboral.
Los salarios medios por hora aumentaron un 4,7 %, lo que, combinado con una alta inflación, obliga a la Fed a reducir las medidas de apoyo a la economía. Las actas de la última reunión del FOMC mostraron que cada vez más miembros tienden a acelerar el ritmo de normalización de políticas.
Todo parecería ir bien, pero no se garantiza que el tema del COVID-19 no vuelva a intervenir y no ajuste las expectativas para la tasa. El crecimiento actual de casos está significativamente por delante de las olas anteriores. El número de hospitalizaciones crece lentamente, pero la situación es, como dicen, leve.
La tasa de propagación de Omicron en el mundo no es muy diferente de la que se ve en los Estados Unidos, por lo que todos los pronósticos sobre riesgos y tasas pueden revisarse casi de la noche a la mañana si se reconoce que una nueva variante es más peligrosa de lo que parece. Hasta ahora, los inversores parten de escenarios positivos, pero ¿quién sabe?
El informe de la CFTC resultó ser casi neutral para el dólar estadounidense (la posición larga acumulada cayó de 19 700 millones a 19 500 millones), pero reveló algunos cambios en el posicionamiento. Las divisas europeas (libra, franco, euro) ganaron, mientras que, por el contrario, las divisas de materias primas perdieron ligeramente sus posiciones. Este resultado podría interpretarse como el inicio de un ciclo de demanda de activos protectores, si no fuera por el movimiento absolutamente opuesto del oro. Por su parte, el petróleo se desplaza a la zona verde, así como el cobre de alta tecnología, lo que supone un aumento de la demanda de productos industriales, y por tanto de materias primas, mientras que el oro presenta una ligera tendencia negativa.
Las tendencias mutuamente excluyentes no nos permiten sacar una conclusión definitiva sobre el estado de ánimo de los especuladores y, aparentemente, se necesita un poco más de tiempo para que los mercados desarrollen un enfoque más o menos unificado.
EUR/USD
La inflación de la UE estableció un nuevo récord, subiendo al 5,0% en diciembre. La inflación básica también aumentó, pero no tanto como para contar seriamente con la acción rápida del BCE. Quizás escuchemos algo definitivo el martes, cuando la presidenta del BCE, Lagarde, presente a Nagel para el puesto de presidente del Bundesbank.
El euro sigue recuperando lentamente su posición. La variación semanal de +0,7 mil millones permitió casi cerrar una posición corta neta y llegar a cero (-0,2 mil millones). El precio objetivo también continúa manteniéndose por encima del promedio de largo plazo, con una tendencia alcista para el euro. Al mismo tiempo, no hay razón para esperar que no estemos viendo una corrección, sino una reversión alcista en toda regla. Sin embargo, el panorama técnico del euro sigue siendo bajista.
Se puede suponer que continuarán los intentos de hacer una corrección al alza. La probabilidad de moverse por encima de la resistencia de 1,1400/20, donde pasa el borde del canal bajista, es baja. El proceso de rotación en la Fed comenzará esta semana. Powell y Brainard responderán preguntas durante audiencias públicas en el Senado, y la orientación general de su respuesta nos permitirá ajustar las expectativas para el dólar estadounidense. No existe un impulsor alcista para el euro, por lo que la corrección será superficial. El euro puede intentar alcanzar el nivel de 1,10 en un futuro próximo.
GBP/USD
El martes, NIESR presentará su estimación de las tasas de crecimiento del PIB para diciembre, inclusive, los principales datos del Reino Unido se darán a conocer el viernes y pueden tener un impacto en la volatilidad de la libra. Mientras tanto, la moneda británica está experimentando una ligera influencia alcista debido a la demanda mundial de riesgo.
La posición corta neta de la libra sigue cayendo. La variación semanal es de +900 millones, pero aún no se ha superado la ventaja bajista (-3300 millones). La dinámica es positiva y el precio objetivo está creciendo, por lo que se pueden esperar intentos de reanudar el crecimiento de la libra.
La libra se acercó al borde superior del canal bajista. Si lo prueba con éxito, el próximo objetivo será 1,3820/30. Es poco probable que se produzca un retroceso a la baja, mientras se mantenga la positividad general.