El euro podría continuar su repunte. El miércoles, la divisa superó los 1,1300. A pesar de un BCE moderado, los datos macroeconómicos indican un posible cambio hacia una postura más agresiva. La inflación récord puede obligar al regulador europeo y a Christine Lagarde a considerar un ajuste. Los precios al consumidor en la eurozona continúan aumentando rápidamente, en línea con las expectativas de los analistas.
La tasa de inflación anual en la eurozona subió a un nuevo máximo histórico del 5,1% en enero desde el 5% de diciembre. El mercado no esperaba tal resultado. Ninguno de los encuestados de Bloomberg había anticipado otro aumento de la inflación. Por el contrario, los inversores habían proyectado una desaceleración del 4,4% en la tasa.
Los datos salieron a la luz antes de la reunión del Consejo de Gobierno del BCE. Por lo tanto, puede surgir un desacuerdo sobre el ritmo de reducción de la EC entre los miembros del consejo. Ha habido especulaciones de que otro aumento inesperado de la inflación será una especie de prueba para el regulador europeo.
La reacción del euro al informe de inflación fue breve. Es poco probable que la moneda suba únicamente con estos datos. Sin embargo, si el BCE adopta una postura agresiva, el euro mostrará un crecimiento constante.
Los participantes del mercado esperan que el regulador anuncie la primera subida de tasas a finales de año. Mientras tanto, el BCE niega ferozmente tal posibilidad. A ver qué dice el regulador el jueves.
De todos modos, la actividad en los mercados aumentó después de la publicación del informe de inflación y la reacción del euro. Los analistas comenzaron a revisar sus pronósticos para el EUR/USD. Scotiabank asume que la cotización se dirigirá hacia 1,1400 y romperá por encima de la marca.
El euro tiene potencial de crecimiento a pesar del actual movimiento correctivo. Si los compradores muestran voluntad de extender la tendencia alcista, los niveles objetivo se ubicarán en 1,1369 (el máximo del 20 de enero) y 1,1430 donde se cruzan la EMA de 100 días y la línea de resistencia de 4 meses.
Mientras tanto, es probable que el pronóstico a largo plazo siga siendo bajista siempre que el precio se negocie por debajo de la SMA clave de 200 días.
