El BCE anunció ayer que dejaría sin cambios su política monetaria. Al mismo tiempo, la tasa de interés de las operaciones principales de financiación y las tasas de interés de los préstamos marginales y de los depósitos también se mantendrán en el 0,00%, 0,25% y -0,50%, respectivamente.
El BCE también confirmó su plan para detener las compras de bonos de emergencia en marzo.
Sin embargo, muchos economistas dijeron que Lagarde mostró un tono ligeramente agresivo en su conferencia de prensa luego de la decisión del banco central sobre la política monetaria. En sus comentarios de apertura, destacó el riesgo adicional de una mayor inflación.
Lagarde dijo en su discurso de apertura que la inflación se mantendrá alta por más tiempo de lo esperado.
También señaló que la inflación es una preocupación para todos los miembros del comité. Sin embargo, se abstuvo de anunciar cualquier momento potencial de un aumento de la tasa y agregó que esperarán a las previsiones económicas actualizadas de marzo para determinar un posible giro en la política monetaria, ya que el BCE necesita más información.
Según ella, no puede juzgar los datos antes de tiempo y el BCE no se apresurará a tomar una decisión.
Lagarde también dijo que las tasas no subirán hasta que el Banco Central complete sus compras de activos.
Con respecto al crecimiento económico, se mostró bastante optimista ya que el BCE espera un fuerte crecimiento económico este año, a pesar de un lento comienzo del primer trimestre.
Algunos analistas creen que la tasa podría aumentar 20 puntos básicos en septiembre.
