El oro terminó al alza por quinta sesión consecutiva, marcando su racha más larga de ganancias desde noviembre. Sin embargo, la racha ganadora terminó después de que la inflación estadounidense fuera más alta de lo esperado en enero.
El viernes por la mañana, los precios del oro se desplomaron, aunque los lingotes cerraron ligeramente al alza el día anterior. El jueves, el metal precioso agregó menos del 0,1%, o $0,80, para ubicarse en $1.837,40.
Así, la racha de ganancias de 5 sesiones terminó. Fue el repunte más largo del oro desde las 7 sesiones de subida de noviembre.
Esta vez, es muy poco probable que el oro continúe con la tendencia alcista. En la mañana de hoy, el activo ya había perdido un 0,6%.
Irónicamente, la inflación que solía hacer subir los precios del oro se convirtió en la razón principal de la caída.
El informe de enero registró una lectura de inflación al consumidor superior a la esperada.
En enero, la tasa de inflación anual aumentó de 0,6% a 7,5%, el máximo no visto desde febrero de 1982.
Dado que la inflación superó el consenso del mercado, aumentó la probabilidad de una subida de tasas por parte de la Fed estadounidense.
Subir las tasas de interés sería la medida más efectiva para frenar la inflación en este momento. Actualmente, existe una mayor probabilidad de una subida de tasas de 50 puntos básicos en marzo.
Tal posibilidad tendría un impacto negativo en activos de rendimiento cero como el oro. Al contrario, para los instrumentos que generan ingresos por intereses, la postura agresiva de la Fed se convertirá en la principal fuerza impulsora. Entre estos últimos se encuentran los bonos del Tesoro.
Ayer, el rendimiento de los bonos estadounidenses a 10 años superó el 2% por primera vez en 2,5 años, lo que provocó el desplome de los precios del oro.
Por el momento, incluso un dólar más débil y una situación geopolítica tensa no pueden brindar apoyo a los lingotes.
El jueves, Rusia y Ucrania anunciaron que no lograron ningún progreso en su relación durante las conversaciones con funcionarios franceses y alemanes.
Mientras tanto, el Reino Unido dijo que el "momento más peligroso" en el enfrentamiento de Occidente con Moscú parecía inminente, ya que Rusia realizó ejercicios militares con Bielorrusia.
Los analistas enfatizan que el atractivo del oro como cobertura contra la inflación y los riesgos geopolíticos ahora es bastante bajo. En este contexto, la actividad bajista puede aumentar en un futuro próximo.
En consecuencia, los precios del oro pueden caer al nivel clave de $1800 o incluso menos en el corto y mediano plazo.
Esta semana, el oro sumó un 1%, la ganancia semanal más alta desde principios de enero.
Desde lunes, el metal precioso había crecido ante las expectativas del informe de inflación de Estados Unidos. Algunos operadores compraron el activo, con la esperanza de que un aumento en la inflación al consumidor no fuera lo suficientemente alto como para que la Fed subiera las tasas de interés antes.