El par de divisas GBP/USD se continuó operando el lunes en el mismo modo que en las últimas semanas. La libra esterlina también subió durante las operaciones nocturnas y comenzó a bajar por la tarde, aunque tampoco se conocieron datos macroeconómicos del Reino Unido. Así, aunque la volatilidad del par no fue elevada el lunes, estos "vaivenes", que se observan en la libra desde hace algunas semanas, son una señal de pánico en el mercado de divisas. Es posible que la libra esté entrando en pánico porque Londres es uno de los opositores más "vociferantes" contra Rusia en las negociaciones de Ucrania. Boris Johnson ya ha expresado en repetidas ocasiones sus propuestas, que incluyen el rechazo de Europa al Nord Stream 2, "desnudar" y "exponer" todas las participaciones de los oligarcas rusos en el Reino Unido, e imponer sanciones "duras" si Moscú sigue desestabilizando la situación en Donbass e invade Ucrania. Por ejemplo, el canciller alemán o el presidente francés son mucho más indulgentes en sus amenazas y expresiones.
Sin embargo, está claro que Boris Johnson no mira a sus espaldas. De hecho, nunca lo ha hecho. Esto explica la excesiva inquietud de la libra esterlina. No tiene sentido ni siquiera analizar los factores macroeconómicos en este momento. La libra se ha fortalecido durante los dos últimos meses, pero en las últimas semanas este fortalecimiento se ha convertido en un piso. El mercado no quiere asumir riesgos y espera a que la situación se aclare. Básicamente, ahora podemos decir que el conflicto ucraniano-ruso avanza suavemente hacia una "explosión". En las últimas semanas, la situación en Donbass se ha empeorado notablemente, ha comenzado la evacuación de civiles y hay bombardeos diarios desde ambos lados de las fronteras de la LNR y la DNR. Por lo tanto, hasta ahora la situación no ha hecho más que empeorar y no hay indicios de solución. Esto significa que el mercado puede seguir siendo turbulento. Y cuando los operadores entran en pánico, el par puede moverse en cualquier dirección sin ninguna lógica.
Boris Johnson sigue hablando todos los días.
Ya hemos señalado que todo lo que está ocurriendo en Ucrania y sus alrededores es, en cierto modo, incluso algo bueno para el primer ministro británico Johnson. Está absolutamente claro que si estalla una guerra en Europa, incluso en la región más alejada de Gran Bretaña, es poco probable que sea buena para la economía británica. Por lo tanto, no se puede decir que Boris Johnson esté echando deliberadamente aceite al fuego al anunciar casi todos los días que las tropas rusas están listas para invadir Ucrania. Sin embargo, al mismo tiempo, hay que señalar que en medio del conflicto Ucrania-Rusia, la atención se ha desviado del propio Johnson, especialmente en el Parlamento británico y en el ámbito del periodismo británico. Y esto es muy bueno para Johnson, que en los últimos meses se ha visto sometido a un bombardeo de críticas y peticiones de dimisión voluntaria en medio del escándalo de las "fiestas del coronavirus". Ahora puede hablar de Ucrania y Rusia todos los días e instar a todos a resolver el conflicto de forma pacífica. Y también amenazar a Moscú con sanciones.
En su última declaración, Johnson dijo que Londres estaba dispuesto a imponer sanciones mucho más graves contra Rusia si invade Ucrania de lo que se pensaba en un principio. Johnson ya habla de prohibir a las empresas rusas el comercio en libras y dólares, lo que "supondría un golpe muy duro para Rusia". Según Johnson, "no se puede permitir que Putin se salga con la suya". "Los informes de inteligencia siguen sugiriendo que Rusia está planeando la mayor guerra en Europa desde 1945", dijo Johnson. En definitiva, el entorno geopolítico sigue siendo extremadamente tenso. Hasta ahora no hay indicios de que la situación mejore. Por el contrario, los combates entre los guerrilleros de los territorios no reconocidos y las FAU continúan en Donbás. Con todo, nadie entra en combate abierto, al igual que nadie cruza la frontera entre el LNR y el DNR.
La volatilidad media del par GBP/USD es actualmente de 76 pips por día. Para el par GBP/USD, este valor es "promedio". Por lo tanto, para el lunes 21 de febrero esperamos un movimiento dentro del canal delimitado por los niveles 1,3509 y 1,3661. Un giro del indicador Heiken Ashi a la baja señalará un nuevo giro al alza.
Los niveles de soporte más cercanos:
S1 - 1,3580
S2 - 1,3550
S3 - 1,3519
Niveles de resistencia más cercanos:
R1 - 1,3611
R2 - 1,3641
R3 - 1,3672
Recomendaciones para operar
El par GBP/USD en el marco temporal de 4 horas se continúa operando cerca del muving en modo swing. Por lo tanto, en este momento es posible considerar las posiciones largas con objetivos de 1,3641 y 1,3661 en caso de un rebote desde el muving, pero se debe tener en cuenta una alta probabilidad de un piso y un movimiento hacia el nivel 1,3489. Se recomienda considerar las posiciones cortas si el par se consolida de nuevo por debajo del muving, con objetivos de 1,3519 y 1,3489.
Lectura recomendada:
Análisis del par EUR/USD. El 21 de febrero. El euro se prepara para una nueva caída. La geopolítica seguirá en el punto de mira.
Pronóstico del par EUR/USD y señales de operaciones para el 21 de febrero. Análisis detallado de los movimientos y operaciones del par.
Pronóstico del par GBP/USD y señales de operaciones para el 21 de febrero. Análisis detallado de los movimientos y operaciones del par.
Explicación de las ilustraciones:
Los canales de regresión lineal ayudan a determinar la tendencia actual. Si ambos apuntan en la misma dirección, significa que la tendencia es fuerte en este momento.
La media móvil (ajuste 20.0, suavizada) determina la tendencia a corto plazo y la dirección en la que debe operar ahora.
Los niveles de Murray son niveles objetivo para movimientos y correcciones.
Los niveles de volatilidad (líneas rojas) son un canal de precios probable, en el que el par pasará el día siguiente, basado en los niveles de volatilidad actuales.
El indicador CCI, su entrada en la zona de sobreventa (por debajo de -250) o en la zona de sobrecompra (por encima de +250) significa que se avecina un cambio de tendencia hacia el lado opuesto.
