Según Chris Williamson, economista jefe de negocios de IHS Markit, el sentimiento entre los inversores de acciones de EE. UU. se volvió sombrío en marzo, ya que la profundización de la crisis de Ucrania exacerba los vientos en contra ya existentes. La geopolítica está ejerciendo más presión que nunca sobre el mercado en un año y medio de historia de la investigación.
Si bien el oro está atrayendo el interés de nuevos inversores, se ha quedado rezagado con respecto a otros sectores, dijo IHS Markit. Y los inversionistas son más optimistas sobre el sector energético ya que los precios de la gasolina en EE. UU. alcanzan niveles récord. Mientras tanto, los precios del crudo están en su nivel más alto desde 2008.
En comparación, los precios del oro han subido un 8,7% desde el inicio del conflicto en Europa del Este. El martes por la tarde, el oro cayó desde los máximos de la sesión, y el oro de abril se negoció por última vez a $2,038 la onza, un 2% más en el día.
Según Williamson, a medida que aumenta la intensidad del conflicto en Ucrania, las preferencias sectoriales cambian drásticamente. Esto es más notable con un cambio brusco en la preferencia hacia las acciones de energía y servicios públicos, pero no hacia las finanzas. Porque los inversores temen las consecuencias de este conflicto.
Los analistas dicen que todas estas turbulencias del mercado continuarán respaldando los activos de refugio seguro como el oro. Algunos analistas advierten que el sentimiento podría cambiar si las tensiones entre Rusia y Ucrania comienzan a disminuir. Sin embargo, otros creen que las presiones inflacionarias seguirán siendo un lastre significativo para la actividad económica mundial incluso si el conflicto termina.
