El par euro-dólar completó la última semana de negociación en 1,0961, es decir, en el límite inferior del rango 1,0960-1,1050, dentro del cual ha estado durante los últimos días. En el contexto de eventos geopolíticos de alto perfil, los informes macroeconómicos se desvanecieron en un segundo plano: los operadores reaccionaron a ellos solo formalmente, enfatizando así la prioridad de los factores fundamentales externos. Es seguro decir que nada cambiará en este sentido en el mediano plazo: la geopolítica seguirá "dirigiendo" la situación, determinando el vector de movimiento de la moneda estadounidense. A su vez, el euro seguirá moviéndose en la estela del dólar, ya que no tenía sus propios argumentos para cambiar el rumbo.
La semana pasada, los participantes del mercado se centraron en la cumbre de la OTAN, donde se discutió la propuesta de Polonia de introducir un "contingente de mantenimiento de la paz de la Alianza del Atlántico Norte" en el territorio de Ucrania. Esta oferta fue rechazada, gracias a lo cual los alcistas del EUR/USD pudieron acercarse al límite superior del rango de precios. Este tema puede considerarse cerrado, por lo que esta semana los comerciantes probablemente se centrarán en otros factores fundamentales, también de naturaleza geopolítica.
En primer lugar, está el proceso de negociación en curso entre Rusia y Ucrania. Por un lado, los operadores recopilan "poco a poco" información sobre el éxito/no éxito del diálogo interestatal. El vacío de información que se ha formado en torno a este proceso juega del lado del dólar. Debido a la falta de progreso visible, la preocupación general de los operadores está creciendo. Además, los escasos comentarios de las partes sugieren que las delegaciones aún están lejos de llegar a un compromiso y un acuerdo integral. Por ejemplo, el viernes el jefe de la delegación rusa en las conversaciones, Vladimir Medinsky, dijo que las posiciones de Rusia y Ucrania "están convergiendo en temas menores, pero en los principales el progreso es lento". Después de estas palabras, el par EUR/USD volvió a hundirse, finalizando la semana de negociación dentro de la cifra 9.
Y, sin embargo, las negociaciones continúan, y el mismo hecho de que el par logra mantenerse "a flote" evita que caiga en el área de mínimos anuales. Además, tras los resultados de la reunión de hoy en línea, las partes decidieron celebrar la próxima ronda de negociaciones en el modo "fuera de línea". Según el jefe de la delegación ucraniana, la reunión tendrá lugar en Turquía, en el período del 28 al 30 de marzo. El jefe de la delegación rusa también confirmó que la próxima ronda de negociaciones se realizará de forma presencial el 29 de marzo ( aunque no especificó dónde exactamente).
A pesar de que no hay otros detalles sobre la próxima reunión (todavía), el hecho de que este evento haya sido anunciado puede ejercer presión sobre el dólar seguro: el par EUR/USD tiene todas las posibilidades de regresar al área de la figura 10, habiendo sido designado en el límite superior del rango de precios 1,0960-1,1050.
Si no fuera por un "pero".
El hecho es que la próxima semana los operadores pueden centrar su atención en otro factor geopolítico, que es hipotéticamente "explosivo". Estamos hablando de Nagorno-Karabaj. Los eventos recientes que tuvieron lugar durante el fin de semana (es decir, el mercado aún no ha tenido la oportunidad de reaccionar ante ellos) pueden convertirse en una ocasión para fortalecer el sentimiento anti-riesgo en el mercado de divisas.
Si hablamos de los informes macroeconómicos de la próxima semana, la publicación más importante se espera para el viernes, cuando se publique el principal índice de gastos de consumo personal (PCE). Este es el indicador de inflación más importante que monitorean los miembros de la Reserva Federal y que puede provocar una mayor volatilidad entre los pares de dólares, tanto a favor como en contra del dólar. Según los pronósticos preliminares, el informe del viernes reflejará un nuevo aumento de la inflación en los Estados Unidos. Permítanme recordarles que hace un mes, este índice volvió a mostrar una dinámica positiva: en términos anuales, el indicador aumentó en enero a 5,2%. Esta es la tasa de crecimiento más fuerte desde 1989. El resultado de febrero debería superar al de enero: según la mayoría de los expertos, el índice alcanzará el 5,5% (a/a). Todo esto indicará un fuerte aumento en el gasto de los consumidores en el contexto de una oferta limitada. De facto, los estadounidenses están gastando activamente sus fondos acumulados, lo que acelera la inflación y fortalece indirectamente la posición agresiva de la Reserva Federal. El dólar recibirá un apoyo significativo si el informe publicado el viernes está en el nivel previsto.
Pero, en general, el destino del par EUR/USD depende de factores geopolíticos. Si las negociaciones entre Rusia y Ucrania despegan y la situación en torno a Nagorno-Karabaj no se intensifica, el dólar estará bajo presión debido a una disminución en el nivel de sentimiento anti-riesgo. Si la situación se desarrolla en una imagen especular, los bajistas del EUR/USD intentarán superar el nivel de soporte de 1,0960 para ir a la base de la novena cifra y probar el nivel de soporte de 1,0900. Desafortunadamente, es imposible predecir la dinámica del desarrollo de eventos geopolíticos. Por lo tanto, las posiciones cortas y las largas parecen arriesgadas en este momento. Al mismo tiempo, si los eventos no son extraordinarios (fracaso de negociaciones, o viceversa, un gran avance), los operadores de EUR/USD continuarán operando dentro del rango 1,0960-1,1050. En tales condiciones, es más conveniente tomar una posición de esperar y ver, o abrir órdenes desde los límites del escalón anterior, en caso de que, al acercarse a sus límites, el impulso se desvanezca gradualmente.
