El par euro-dólar nuevamente probó el límite inferior del rango de precios 1,0960-1,1050, que se formó la semana pasada. Los bajistas del EUR/USD intentaron superar el nivel de soporte de 1,0960 para establecerse por debajo de este objetivo y, a largo plazo, llegar al final de la novena cifra. Además, habrían abierto las perspectivas de alcanzar la línea inferior del indicador de las Bandas de Bollinger en el marco de tiempo (1,0850), más allá del cual se vería el horizonte del mínimo anual (marca de 1,0806). Sin embargo, es demasiado pronto para hablar de tales perspectivas: los bajistas primero deben afianzarse por debajo del nivel de 1,0960. Hasta ahora, solo vemos una ruptura impulsiva de este nivel de soporte, seguida de un retroceso; esto claramente no es suficiente para alcanzar los objetivos a la baja posteriores.
Cabe señalar que el dólar estaba cobrando impulso antes de las conversaciones entre Rusia y Ucrania. Por primera vez en las últimas semanas, las partes se reunirán en persona y, por primera vez, las negociaciones no se llevarán a cabo en Bielorrusia (y no a través de un enlace de video), sino en Turquía. El mismo hecho de negociaciones "en vivo" puso inicialmente presión sobre el dólar. El nivel de sentimiento anti-riesgo disminuyó, teniendo un impacto correspondiente en la divisa estadounidense. La geopolítica continúa gobernando la situación en el mercado de divisas, aumentando o disminuyendo el grado general de calor. Por eso, apenas se supo de las negociaciones en vivo, el dólar se hundió en todo el mercado. En particular, el par euro-dólar en la primera mitad del día subió hasta los límites de la cifra 10, lo que refleja el deseo renovado de activos de riesgo.
Pero, como saben, los factores geopolíticos son a priori poco fiables. Más precisamente, son inherentemente inestables. El tono del flujo de información está cambiando a una velocidad caleidoscópica, reflejando el estado de ánimo de los inversores. Por la tarde se supo que no hubo logros significativos o avances en las negociaciones en este momento. Por cierto, comentarios similares fueron expresados el viernes pasado por el jefe de la delegación rusa en las conversaciones, Vladimir Medinsky. Dijo que las posiciones de Rusia y Ucrania "se están acercando en temas menores, pero en los principales el progreso es lento". También se supo que tras los resultados de las conversaciones de mañana, la reunión de los presidentes de Rusia y Ucrania no está programada. Por ejemplo, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, dijo que una reunión entre los presidentes Vladimir Putin y Vladimir Zelensky ahora sería "contraproducente". Según él, Moscú estará lista para tal reunión tras llegar a acuerdos
Este flujo de información permitió a los bajistas del EUR/USD probar una vez más el límite inferior del rango, es decir, el nivel de soporte de 1,0960. Sin embargo, los bajistas enfrentaron una resistencia activa por parte de los alcistas. Además, los propios bajistas no confían en sus habilidades en el contexto de un mayor desarrollo de la tendencia a la baja. Por lo tanto, tan pronto como superaron el nivel de soporte, comenzaron a obtener ganancias en masa, extinguiendo así la tasa de caída de precios. El canciller alemán Olaf Scholz brindó indirectamente apoyo a los alcistas del EUR/USD, quien hoy nuevamente se pronunció en contra de enviar "fuerzas de paz de la OTAN" a Ucrania.
Así, el rango de precios 1,0960-1,1050 formado la semana pasada sigue "funcionando", aunque hoy el rango intradiario se ha reducido a 1,0960-1,1000. Pero aquí es necesario enfatizar que, a pesar del fortalecimiento de los sentimientos contra el riesgo, los operadores no abandonaron este escalón de precios: el par solo superó impulsiva y temporalmente su límite inferior. Esto sugiere que los participantes del mercado son sensibles al trasfondo fundamental que cambia rápidamente, pero limitan sus emociones al rango antes mencionado. Se puede suponer que si, tras los resultados de la próxima ronda de negociaciones ruso-ucranianas, el tono de las declaraciones será optimista, los alcistas cerrarán (o no abrirán) por encima de 1,1050. Y viceversa: los bajistas no bajarán de 1,0960 en caso de fortalecimiento del pesimismo. En mi opinión, los operadores mantendrán el rango de precios hasta el anuncio de cualquier decisión política específica tras los resultados del proceso general de negociación. Desafortunadamente, es casi imposible predecir la dinámica de las negociaciones, por lo que en este momento es mejor tomar una actitud de esperar y ver.
Sin embargo, queda una opción más arriesgada: negociar en el rango de precios de 1,0960-1,1050, contando con "retrocesos y mareas" estables. Sin embargo, en mi opinión, la geopolítica no está asociada con ninguna estabilidad: un fuerte aumento en el sentimiento anti-riesgo (o viceversa, una fuerte disminución en el grado de intensidad) tarde o temprano permitirá a los operadores sacar al par del mencionado rango. Solo que de qué manera es una pregunta abierta.
