Esta semana, es probable que los precios del oro se vean influenciados por el índice de precios al consumidor de EE. UU. de marzo. Los expertos predicen un salto en la inflación. ¿Significa que el precio de los lingotes se disparará?
El metal precioso subió un 1,1% la semana pasada. El viernes, el activo logró aumentar significativamente. Aumentó un 0,4%, o $7,80, a $1.945,60.
Los precios del oro subieron a pesar del aumento del dólar estadounidense y de los rendimientos de los bonos del gobierno estadounidense a 10 años. El dólar ganó un 1,3% la semana pasada y el rendimiento subió a un máximo de 3 años de 2,7% al final del período de siete días.
La postura agresiva de la Fed contribuyó al aumento de estas lecturas. En particular, las actas de la reunión de marzo del regulador se publicaron la semana pasada y mostraron que muchos legisladores creen que son apropiados nuevos aumentos de la tasa de interés de 50 pb, especialmente si la inflación se mantiene alta o se acelera.
Mientras tanto, los economistas pronosticaron un fuerte aumento de los precios al consumidor en marzo y esperan que la tasa de inflación anual de EE. UU. aumente a un nuevo máximo de 40 años del 8,4%.
La razón clave de la aceleración de la inflación es la escalada del conflicto entre Occidente y Rusia, lo que resulta en precios más altos de la energía. El mes pasado, el precio promedio de la gasolina en EE. UU. fue de $4,19 en comparación con $3,50 en febrero.
Los economistas también señalan el fuerte aumento de los precios de los alimentos en medio de las crecientes interrupciones de la cadena de suministro.
Los datos de inflación de EE. UU. de marzo se publicarán mañana. Por un lado, la perspectiva de mayores presiones inflacionarias respalda al oro, que se considera un instrumento de cobertura frente a la subida de precios, y muchos inversores prefieren proteger su capital comprando el activo.
Por otro lado, el riesgo de aumento de la inflación limita el crecimiento del metal precioso. Si el nivel de precios al consumidor de EE. UU. cumple con los pronósticos deprimentes de los economistas, puede desbloquear las opciones de formulación de políticas de la Fed.
Es muy probable que en tal escenario, el banco central de EE. UU., deseando frenar la inflación, adopte un enfoque más agresivo. Esto hará que el dólar y los rendimientos de los bonos del gobierno suban aún más, lo que tendrá un impacto negativo en el valor del oro.
Sin embargo, por otro lado, el oro puede beneficiarse del endurecimiento de la política de la Fed si se intensifican los temores de recesión. Es por eso que los inversores deben prestar mucha atención no solo a los datos de inflación de esta semana, sino también a otros informes económicos.
El jueves se darán a conocer las ventas minoristas de EE. UU. y las solicitudes de desempleo. Y el viernes, se dará a conocer el índice de actividad manufacturera NY Empire State.
Los expertos consideran que si el crecimiento económico se desacelera, es probable que tenga un impacto negativo en el mercado de valores estadounidense. Lo más probable es que disminuya el apetito de los operadores por los activos de riesgo. Por el contrario, la demanda de instrumentos de refugio seguro, como el oro, puede crecer.
Según los analistas, Wall Street se moverá lateralmente durante mucho tiempo y es probable que el oro se mantenga estable a menos que reciba un fuerte impulso alcista.
La geopolítica es actualmente uno de los impulsores positivos para el metal precioso. Una escalada del conflicto militar en Europa del Este puede fortalecer el oro o aumentar su precio.
El analista Edward Moya considera $1.970 como el precio más alto posible para el oro esta semana. Mientras tanto, el precio más bajo puede ser de $1.900.
