Los precios del oro subieron ayer después de la publicación de los datos del IPC de Estados Unidos de marzo. El metal precioso podría subir aún más, ya que la alta inflación sigue dando soporte al activo.
Los datos de inflación de Estados Unidos largamente anticipados de ayer indicaron que los precios al consumidor aumentaron en marzo un 8,5% año tras año, frente al 7,9% en febrero.
Las tensiones geopolíticas han impulsado la inflación al nivel más alto desde enero de 1982.
En respuesta a la guerra de Rusia contra Ucrania, los países occidentales impusieron sanciones contra Moscú. El impacto económico de estas medidas hizo subir los precios de varias categorías de bienes.
Los precios de la gasolina subieron un 18,3% en marzo, mientras que los alimentos aumentaron un 1%.
El oro, que se considera una cobertura contra la inflación, subió un 1,4% o $27,90, finalizando la sesión de ayer en $1,976.10 la onza.
El activo obtuvo ganancias por cuarta sesión de negociación consecutiva. La tendencia alcista del mercado del oro continúa, a pesar de las perspectivas de una política de la Fed más agresiva.
Según las actas de la reunión de marzo del FOMC, que se publicaron la semana pasada, la Reserva Federal estaba lista para subir las tasas de interés en 50 puntos básicos si la alta inflación persistía o incluso aumentaba.
El shock inflacionario actual ha puesto al banco central de EE. UU. en una posición difícil, señalaron los gerentes de cartera de VanEck, Joe Foster e Imaru Casanova.
"La Fed tiene que navegar en aguas agitadas, aún más ásperas por la guerra actual. Debe ser lo suficientemente agresiva para tener una oportunidad real de combatir la inflación, pero debe tener cuidado de no lanzar la economía a una recesión. Tanto la inflación y/o recesión persistente sería positiva para el oro", dijeron los analistas.
La mayoría de los analistas creen que el regulador estadounidense seguirá indeciso. La Fed dudaría en tomar medidas firmes en cualquier dirección, y esta indecisión ayudaría al oro a alcanzar nuevos máximos.
El metal precioso también podría encontrar apoyo en las tensiones geopolíticas. Ayer, el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que la guerra en Ucrania estaba lejos de terminar.
Putin dijo que las conversaciones de paz con Kiev llegaron a un callejón sin salida y prometió continuar la guerra hasta que Rusia alcance todos sus objetivos en Ucrania.
Si la guerra continúa, los países occidentales probablemente impondrán nuevas sanciones contra Rusia. Como resultado, las reservas mundiales del banco central podrían verse afectadas.
"Según BGM Group, el oro representa menos del 1% de los activos financieros globales y un porcentaje relativamente pequeño de las reservas totales de varias economías grandes. Un aumento relativamente pequeño en el porcentaje de activos financieros globales asignados al oro de, digamos, poco menos del 1% al 2%, podría duplicar la demanda, y con ella, el precio del oro", señalaron Foster y Casanova.