El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, levantó la moratoria sobre la perforación de petróleo y gas en tierras federales. A partir de esta semana se arrendarán unas 144.000 hectáreas de terreno, es decir, un 80% más pequeño de lo anunciado anteriormente. Además, el Ministerio elevará las tarifas para nuevos arrendamientos al 18,75% y los postores deberán cumplir con estrictas normas ambientales. Pero Frank Macchiarola, vicepresidente senior del Instituto Americano del Petróleo, dijo que estos nuevos términos podrían desalentar la inversión en petróleo y gas natural en tierras federales.
En cualquier caso, la OPEP y la Agencia Internacional de Energía (AIE) mejoraron sus pronósticos, sugiriendo que los precios finalmente tienen un potencial significativo a la baja. Señalaron que los miembros de la OCDE consumían menos petróleo de lo que se esperaba anteriormente, por lo que la demanda para el año ahora se redujo a 260.000 bpd.
En términos de producción, hay un fuerte aumento en el primer trimestre, liderado por los productores fuera de la OPEP.
El último informe mensual del mercado petrolero de la OPEP dice que la demanda global será 480.000 bpd más baja de lo esperado, en parte porque el crecimiento económico se desaceleró debido a la tensa situación geopolítica en Ucrania y la cuarentena en China. Lo más probable es que esta revisión lleve al grupo a cambiar sus planes, especialmente si el suministro se agota debido a las sanciones. Si la OPEP aumenta la producción, EE. UU. probablemente estará satisfecho ya que los precios actualmente son muy altos.
El mes pasado, el grupo aumentó la producción en 67.000 bpd, pero Arabia Saudita estuvo notablemente por debajo de su cuota.
La OPEP también revisó su pronóstico de producción de petróleo de EE. UU. para este año, y la historia muestra que cuando aumenta, el grupo toma medidas para contrarrestarlo. Es solo cuestión de tiempo antes de que la OPEP haga un movimiento.
