Mientras tanto, hubo un nuevo discurso del presidente de la Fed, Jerome Powell. Ahora se presta mucha atención a su discurso, ya que el regulador podría subir las tasas entre un 0,5 y un 0,75% de una sola vez ya en mayo. Por lo tanto, el mercado está abiertamente preocupado por esta cuestión y Powell y compañía podrían, en teoría, dar una respuesta a esta cuestión sin esperar a la propia reunión. Sin embargo, ayer Powell hablaba de Ucrania. En particular, señaló que "Estados Unidos está más lejos del conflicto que la UE, por lo que el impacto será más débil". "Sin embargo, en Estados Unidos se espera que la inflación aumente debido al conflicto militar en Ucrania y que la producción industrial se debilite", dijo Powell. En la UE, como hemos dicho antes, las consecuencias podrían ser mucho más graves. Una crisis alimentaria y energética.
Al mismo tiempo, la directora de la Reserva Federal de San Francisco, Mary Daley, afirmó que la tasa de interés debería elevarse al 2,5% antes de finales de año. Dijo que en 2022 la tasa podría subir un 0,5% de una sola vez, y también señaló que la Fed aún no sabía hasta dónde podía subir las tasas por encima del nivel neutral del 2,5% para detener la inflación. Daly también señaló que la inflación aún no ha alcanzado su punto máximo, ya que el conflicto entre Ucrania y Rusia, los "lockdowns" en China y las interrupciones en la cadena de suministro seguirán teniendo un impacto negativo en la estabilidad de los precios. De este modo, la Sra. Daley dejó claro a los mercados que es poco probable que apoye una subida de las tasas al 0,75% en mayo, actuando con cautela, con objetivos claros a largo plazo en su opinión.
Al mismo tiempo, el gobernador del FRS de Chicago, Charles Evans, dijo que no veía ninguna razón para esperar que la inflación cayera hasta el objetivo incluso el próximo año. Sólo espera que los factores que impulsan la inflación "dejen de intensificarse". Por supuesto, Evans habla del conflicto en Ucrania y de los "lockdowns" en China, que están causando aún más trastornos en las cadenas de suministro. Les recordamos que hemos hablado repetidamente de un nuevo aumento de la inflación. No sólo en Estados Unidos, sino también en la UE, donde ayer el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, anunció una posible subida de las tasas en julio. Es decir, la inflación subirá en todas partes a pesar de que Europa sigue esperando una caída "automática". El BCE podría sin duda subir las tasas de interés, pero a diferencia de lo que ocurre en Estados Unidos, "enfriaría" la economía. Recordemos que en el último trimestre el PIB de la UE aumentó un 0,3% trimestral y el de Estados Unidos más de un 6%. En Estados Unidos la economía está "sobrecalentada", lo que permite múltiples subidas de las tasas, mientras que en la UE está "subcalentada", por así decirlo, y una subida de las tasas provocará una recesión. Pero incluso si consideramos sólo los Estados Unidos, todavía queda mucho tiempo antes de que una subida de las tasas pueda tener un efecto positivo sobre la inflación. Creemos que la aceleración de las subidas de precios continuará en los próximos meses.
