La decisión de la tasa de interés de la Reserva Federal esta semana será decisiva para el oro, ya que muchos creen que el banco central ignorará la gran caída en el PIB del primer trimestre de EE. UU. y permanecerá enfocado en su lucha contra la inflación. Presuntamente, a fines de abril, el oro caerá un 1,7%.
El analista senior de mercado Edward Moya calificó a abril como un mes terrible para el oro, con muchos operadores sorprendidos por otro fuerte movimiento alcista en el dólar estadounidense.
La razón principal por la que el USD aumentó fue la preocupación por la recesión económica en Europa, la estrategia de China para combatir el COVID-19, la postura agresiva de la Fed y las expectativas de un mayor diferencial de tasas de interés entre el dólar y sus principales socios comerciales.
Lo más probable es que el presidente de la Fed, Jerome Powell, siga centrándose en la inflación, especialmente dada la presión sobre los precios que se está produciendo en EE. UU. Las dos cosas que los mercados anticipan ver son el aumento de la tasa de 50 puntos básicos y el comienzo del ajuste cuantitativo. La última reunión de actas del FOMC insinuó que serían apropiados límites mensuales de alrededor de $60 mil millones para valores del Tesoro y alrededor de $35 mil millones para MBS. Pero en el futuro, es poco probable que la Fed siga esta política agresiva debido a los débiles datos del PIB.
De cara al futuro, el estratega de Bloomberg Mike McGlone dijo que el oro podría aumentar si la Fed duda en imponer un aumento agresivo de las tasas. Si eso sucede, el metal podría tener un precio de más de $2.000 la onza.
Edward Moya también dijo que el oro podría recuperarse después de la reunión de la Fed.