Según un estratega del oro, el metal precioso aún no tiene nada que temer de la Reserva Federal, incluso después de que el banco central elevó las tasas de interés en 50 puntos básicos y señaló nuevas medidas agresivas en las próximas dos reuniones. George Milling-Stanley, jefe estratega de oro de State Street Global Advisors cree que los precios del oro seguirán cotizando en un rango de $1,800 a $2,000 la onza durante el resto del año, incluso cuando la Reserva Federal continúa luchando contra la inflación con una política monetaria agresiva y estricta.
Aunque el banco central de EE.UU. ha señalado que podría aumentar las tasas de interés en 50 puntos básicos en sus próximas dos reuniones, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, rechazó la idea de que podría aumentar las tasas de interés en 75 puntos básicos.
El mercado tuvo que ajustar algunas de sus expectativas agresivas, lo que ayudó a que los precios del oro subieran brevemente por encima de los $1,900 la onza.
Milling-Stanley dijo que el mercado del oro se mantuvo estable. El metal precioso está siendo ayudado en el nuevo ciclo de ajuste por la creciente volatilidad en los mercados bursátiles. Además del aumento de las tasas de interés, Milling-Stanley también señaló que las crecientes amenazas económicas en China y Europa y la continua incertidumbre geopolítica ayudarían al oro a mantener su atractivo como refugio seguro. Otra razón importante por la que el oro no debe temer la postura agresiva de la Reserva Federal es que las tasas de interés reales se mantendrán bajas hasta fines de 2022. Los mercados esperan que las tasas de interés aumenten al 3% para fines de año. Según Milling-Stanley, esto es razonable dada la situación económica actual. Sin embargo, agrega que la inflación mantendrá bajas las tasas de interés reales.
