Cuando no hay acuerdo entre los camaradas, su negocio no va bien. Las discusiones de la UE sobre el sexto paquete de sanciones contra Rusia, incluido el embargo de petróleo, contribuyeron al crecimiento de las cotizaciones del Brent. Sin embargo, cuando se necesitan los votos de todas las partes interesadas para tomar una decisión, y hay más de dos docenas de ellos, puede haber una oveja negra en el rebaño. El paquete final podría ser mucho menos formidable que el original, lo que provocaría una caída en el grado del Mar del Norte. Parece que los operadores tendrán que acostumbrarse a sus movimientos en forma de péndulo hacia arriba y hacia abajo.
Beneficios para todos o para nadie. Inesperadamente, Bulgaria anunció su disposición a vetar el acuerdo de la UE que prohíbe la importación de petróleo ruso. Dice, ¿por qué Hungría, Eslovaquia y la República Checa pueden obtener un aplazamiento, pero nosotros no? Y si antes Budapest puso inconvenientes a una decisión colectiva, ahora Sofía también puede hacerlo. La propuesta de Bruselas de prohibir el transporte de petróleo desde la Federación Rusa a terceros países tuvo que ser tirada a la basura por el desacuerdo de Grecia, Chipre y Malta. Atenas fue especialmente celosa en su desacuerdo, porque la economía de su país depende significativamente del transporte marítimo.
Propiedad de una flota de petroleros
Lo mejor que puede hacer la UE es prohibir el seguro de dicho transporte, que también se considera una medida muy eficaz, pero aún menos grave que un veto al transporte.
La decisión sobre las sanciones se está retrasando también porque los riesgos para la economía alemana si Moscú responde en el formato de "ojo por ojo, diente por diente" y corta el gas, parece muy impresionante. Antes del conflicto armado en Ucrania, la participación de Rusia en las importaciones alemanas de gas era del 55%, luego Berlín logró reducirla al 35%. Al mismo tiempo, según estudios de asesores del Gobierno, el cese del suministro de gas le costará a Alemania 429.000 millones de euros, lo que equivale al 12% del PIB. Como resultado, la economía más grande de la eurozona está esperando la misma recesión en escala que en 2008 y 2020.
Sanciones menos estrictas de la UE, la persistente situación epidemiológica tensa en China y los temores de que la agresiva restricción monetaria de la Fed provoque una recesión en la economía estadounidense contribuyen a la caída de las cotizaciones del Brent. Al mismo tiempo, el mercado petrolero sigue en contango, y el diferencial entre contratos cercanos aumentó de $1,24 a $1,44 en la semana. Esto indica que los "alcistas" en la variedad del Mar del Norte todavía están en el juego. En mi opinión, esto se debe a la falta de oferta. Incluso si el brote de COVID-19 en China se detiene, los problemas de producción seguirán siendo relevantes. Como resultado, el petróleo corre el riesgo de permanecer en el rango de cotización de $98 a $114 por barril durante mucho tiempo.
Técnicamente, el triángulo y la estrategia de compra de Brent asociada desde $108,5 seguida de la toma de ganancias cuando se alcanzó el objetivo en $113,4 se desarrollaron con fuerza. Hemos sacado la nata del mercado y ahora, siguiendo creyendo en la consolidación, nos estamos preparando para comprar la variedad del Mar del Norte con una caída en las cotizaciones, seguida de un repunte de los soportes en $100,6 y $98 por barril.
Brent, gráfico diario
