El par euro-dólar continúa cotizando horizontalmente, estrechando el rango de precios de 1,0450-1,0600 (que se observó la semana pasada) a 1,0520-1,0590. Aparentemente, los participantes del mercado están congelados a la espera de la publicación sobre el crecimiento de la inflación estadounidense. Los operadores no se arriesgan a abrir grandes posiciones, ni a favor ni en contra del dólar. La moneda europea, a su vez, no es capaz de mover el par hacia arriba, incluso en el contexto de retrocesos correctivos. Por ejemplo, ayer se publicaron los índices ZEW alemanes, que resultaron no ser tan deplorables como esperaban los expertos. Sin embargo, el euro reaccionó a este hecho con bastante flema: el par EUR/USD subió varias decenas de puntos y se estancó cerca del límite superior del rango anterior.
Los bajistas tampoco están muy activos, ya que el dólar se ha retirado temporalmente de sus máximos. Justo ayer, el índice del dólar estadounidense estaba probando la cifra 104, pero hoy ya muestra una tendencia a la baja: débil, lento, pero aún a la baja. Después de la "gran venta masiva de acciones" del lunes, hay cierta estabilización del sentimiento de riesgo. El dólar estuvo bajo una ligera presión, lo que permitió a los oponentes en los principales pares del "grupo mayor" desarrollar una contraofensiva correctiva. En el caso del par EUR/USD, esta ofensiva se reflejó en el crecimiento del precio hacia los bordes de la 6ª cifra. Pero incluso aquí, a un precio relativamente bajo, los alcistas no pudieron mantener sus posiciones. Habiendo pisoteado el lugarel par comenzó a deslizarse lentamente hacia sus posiciones anteriores.
No hay duda de que el dólar conserva el potencial para un mayor crecimiento, especialmente cuando se combina con la moneda europea. Pero los alcistas del dólar necesitan combustible: una poderosa ocasión informativa que permitirá a los bajistas del EUR/USD no solo establecerse dentro de la cuarta cifra, sino también volver sus ojos al área de mínimos de precios de 20 años (objetivo de 1,0350).
El informe sobre los datos del crecimiento del índice de precios al consumidor en los EE. UU. puede convertirse en una ocasión informativa de este tipo. Como resultado de la reunión de mayo del banco central de EE. UU., el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en realidad "vinculó" la tasa de aumento de la tasa de interés a la dinámica del crecimiento inflacionario. En su opinión, la inflación estadounidense se "estabilizará" en la segunda mitad del año, por lo que le resulta difícil hablar sobre el ritmo de endurecimiento de la política monetaria hoy. En particular, el jefe de la Fed señaló el índice PCE subyacente, que realmente desaceleró su crecimiento, interrumpiendo la tendencia alcista de varios meses. Si el IPC sigue el ejemplo del PCE, entonces la probabilidad de que la Fed "incremente su agresividad" disminuirá, lo que ejercerá presión sobre el dólar. De lo contrario, el dólar volverá a mostrar su carácter, ejerciendo una presión significativa sobre el par EUR/USD. Cabe señalar aquí que según pronósticos preliminares, el IPC desacelerará su crecimiento, confirmando así los supuestos de Powell. Por supuesto, la Fed seguirá subiendo la tasa de interés en cualquier caso, pero ahora es el ritmo de este proceso lo que está en la agenda. Por lo tanto, si la inflación de abril sorprende a los operadores con su "color verde", superando los niveles previstos, el dólar volverá a estar al mando.
En realidad, por esta razón, el par EUR/USD cayó ayer en un sueño letárgico, esperando la publicación clave de la semana.
La moneda europea, a su vez, no puede influir en la situación de ninguna manera. Los índices ZEW publicados ayer, por un lado, salían en zona verde, pero por otro, reflejaban el continuo pesimismo entre los empresarios alemanes (y en general europeos). En particular, el índice de confianza empresarial en Alemania en mayo se ubicó en -34 puntos, mientras que se pronosticaba una caída a -45 puntos. El indicador ha estado en el área negativa por tercer mes consecutivo. Por lo tanto, no hay necesidad de hablar sobre ningún avance aquí: la publicación resultó ser algo mejor de lo esperado, pero en general la situación sigue siendo bastante sombría. Las restricciones por el coronavirus en China están contribuyendo al empeoramiento de la situación económica en Alemania, sumándose al ya de por sí sombrío panorama provocado por la crisis energética en Europa, según expertos del Instituto ZEW.
El euro no recibe apoyo del Banco Central Europeo. La mayoría de los analistas predicen un aumento en las tasas de interés del BCE en los próximos seis meses, en julio o septiembre. Sin embargo, los representantes del BCE no tienen prisa por recurrir a declaraciones agresivas (con la excepción de algunos funcionarios del banco central), y prefieren expresar una redacción cautelosa y plazos bastante vagos. En particular, el economista jefe del banco central instó a evaluar los indicadores macroeconómicos del segundo trimestre antes de hablar sobre el momento del aumento de las tasas de interés.
En otras palabras, el trasfondo fundamental actual contribuye a una mayor disminución en el par EUR/USD, pero los bajistas necesitan un impulso informativo apropiado para esto. Los bajistas ya no pueden moverse "por inercia", solo por expectativas de línea dura, ya que el par se cotiza en el área de mínimos de 5 años, y se avecinan mínimos de 20 años. Para lograr objetivos tan ambiciosos, los operadores necesitan un controlador de información adecuado. Un informe de inflación fuerte, en mi opinión, es capaz de hacer frente a esta tarea, al menos en el contexto de un intento repetido de consolidación en la zona de la 4ª cifra. Sin embargo, aquí no se descarta un escenario espejo, en cuyo caso los alcistas del EUR/USD podrán establecerse por encima de 1,0600. Por lo tanto, antes de la publicación de los datos sobre la inflación estadounidense para el par, es recomendable tomar una actitud de esperar y ver.
