El EUR/USD siguió cayendo el viernes como si no hubiera pasado nada. La tendencia a la baja se observó durante la mayor parte del día y sólo hacia el final de la jornada el par comenzó a corregirse. Lo que es interesante es que el par comenzó a corregirse (es decir, el dólar comenzó a caer), cuando el informe Nonfarms fue bastante fuerte. En otras palabras, volvimos a ver una reacción del mercado completamente ilógica (a primera vista). Por otro lado, advertimos que el dólar se estuvo incrementando durante la mayor parte de la semana y renovó sus máximos de 20 años en el par con el euro, por lo que en caso de que el informe de nóminas no agrícolas resulte fuerte, el dólar podría caer de todos modos. Como podemos ver, esto es lo que ha ocurrido. Los operadores, que han estado vendiendo activamente el par durante toda la semana, decidieron tomar algunas ganancias el viernes, lo que provocó una tendencia alcista. No obstante, las conclusiones son las siguientes. A pesar de la tendencia alcista, ni la macroeconomía, ni la geopolítica ni los fundamentos han cambiado en absoluto. En otras palabras, todos esos factores, que llevaron al dólar a los máximos de 20 años, siguen vigentes. Por lo tanto, podemos esperar con razón que la moneda estadounidense continúe su fortalecimiento.
En pocas palabras, la Fed sigue subiendo las tasas y muestra su voluntad de hacerlo durante el tiempo que sea necesario para garantizar la estabilidad de los precios. Mientras tanto, el BCE sigue reflexionando y evaluando en lugar de empezar a hacer algo ya. La geopolítica sigue siendo muy compleja. Moscú ha dicho que pronto dará una respuesta a Lituania, que ha bloqueado el tránsito de mercancías subsanadas a la región de Kaliningrado. La situación también es turbulenta en torno a Finlandia y Suecia, que ya que están a un paso de entrar en la OTAN. Todo esto no hace más que aumentar la demanda de activos seguros, entre los que no se encuentra el euro.
"El coronavirus podría acabar con el euro".
Y como se demostró el viernes, la macroeconomía también está a favor del dólar. Parece que los últimos informes de los Estados no fueron muy fuertes, sin embargo el Nonfarms del viernes mostró que al menos el mercado laboral de los Estados Unidos está en buena forma. Y el mercado laboral es un componente muy importante para la economía estadounidense. Asimismo, la semana pasada surgió otro factor de apoyo a la demanda de la divisa estadounidense... Se trata del viejo "coronavirus". Aunque es difícil hablar de China en términos de pandemia, ya que al Imperio Celeste no le gusta compartir sus estadísticas oficiales sobre enfermedades, las últimas cifras de varios países europeos indican un nuevo repunte de las infecciones. Mientras el mundo entero estaba pendiente del conflicto militar entre Ucrania y Rusia, el COVID "dio a luz" a un par de cepas más y la infección se está extendiendo actualmente en Italia, Alemania, Francia, Gran Bretaña y España. Francamente, una nueva "ola" de la pandemia podría ser un veredicto para la economía europea. Por supuesto, se trata de una afirmación contundente, ya que la humanidad se ha adaptado a la vida en "modo enmascarado" durante los dos últimos años, pero una economía que acaba de alcanzar los niveles prepandémicos podría verse "encerrada" de nuevo, ya que los "lockdowns" son una de las formas más eficaces de combatir la infección. Y nuevos cierres significan una nueva caída de la economía. Una nueva caída de la economía es un nuevo programa de estímulo. El BCE tendrá que volver a imprimir dinero y puede olvidarse de subir las tasas durante un par de años. Además, recuerden que cuando apareció el "coronavirus" hace 2 años, el dólar estadounidense subió como la espuma al principio. Sólo más tarde empezaron a surtir efecto los diversos programas de estímulo de la Reserva Federal, lo que provocó una fuerte caída de la moneda estadounidense debido al crecimiento de la oferta monetaria en Estados Unidos. Pero al principio el mercado estaba comprando activamente dólares, porque cualquier inestabilidad en el mundo - y todo el mundo prefiere mantener su capital en la moneda "de reserva". Así, el dólar obtiene una nueva base para seguir fortaleciéndose, porque ahora hay más inestabilidad en el mundo que nunca. Desde el punto de vista técnico, todo es más que prosaico. Todos los indicadores se dirigen a la baja, por lo que no hay razón para comprar la moneda europea.
La volatilidad media del par EUR/USD en los últimos 5 días de operaciones para el 11 de julio es de 113 pips, lo que se califica de "alta". Por lo tanto, esperamos que el par se mueva hoy entre los niveles 1,0073 y 1,0299. Un giro del indicador Haiken Ashi hacia abajo, señalará una renovación de la tendencia bajista.
Niveles de soporte más cercanos:
S1 – 1,0132
S2 – 1,0010
S3 – 0,9888
Niveles de resistencia más cercanos:
R1 – 1,0254
R2 – 1,0376
R3 – 1,0498
Recomendaciones para operar:
El par EUR/USD intenta iniciar una nueva ronda de corrección. Por lo tanto, ahora se deberían considerar nuevas posiciones cortas con los objetivos de 1,0073 y 1,0010, si el indicador Heiken Ashi gira a la baja. La compra del par será relevante si el par se consolida por encima de la muving con objetivos de 1,0376 y 1,0498.
Lectura recomendada:
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Pronóstico del par EUR/USD y señales de operaciones para el 11 de julio. Análisis detallado de los movimientos y operaciones del par.
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Explicaciones de las ilustraciones:
Los canales de regresión lineal ayudan a determinar la tendencia actual. Si ambos apuntan en la misma dirección, significa que la tendencia es fuerte en este momento.
La media móvil (ajuste 20.0, suavizada) determina la tendencia a corto plazo y la dirección en la que debe operar ahora.
Los niveles de Murray son niveles objetivo para los movimientos y las correcciones.
Los niveles de volatilidad (líneas rojas) son un canal de precios probable, en el que el par pasará el día siguiente, basándose en los niveles de volatilidad actuales.
El indicador CCI su entrada en la zona de sobreventa (por debajo de -250) o en la zona de sobrecompra (por encima de +250) significa que se avecina un cambio de tendencia hacia el lado opuesto.
