Este año, el euro ya ha caído más de un 10% frente al dólar estadounidense. Pero muchos analistas creen que esto está lejos del límite y predicen una mayor caída para el par EUR/USD.
¿Qué está pasando con el euro?
El mes pasado, el aumento de los temores de una recesión mundial aumentó considerablemente el apetito de los inversores por un dólar seguro, como resultado de lo cual el arriesgado euro estaba en una fuerte fuga.
Recordemos que a principios de julio, el euro alcanzó la paridad con el dólar por primera vez en 20 años. El mínimo fue 0,9952.
Sin embargo, durante las últimas dos semanas, el par EUR/USD ha podido recuperarse ligeramente y ha subido ligeramente por encima de la paridad. Ahora el euro se cotiza a alrededor de 1,02, pero al mismo tiempo continúa bajo una fuerte presión estadística.
El viernes pasado, los datos mostraron que la economía alemana, que es la líder en Europa, se estancó y la inflación en el bloque monetario de 19 miembros superó las previsiones y se disparó a un nuevo récord de 8,9%.
En cuanto a esta semana, se espera que los datos sobre las ventas minoristas en la UE se publiquen el miércoles. Los economistas predicen una caída en el indicador, lo que puede afectar negativamente a la cotización del euro.
¿Por qué caerá el euro?
Según los analistas de Bloomberg, la eurozona se acerca actualmente a otra crisis existencial similar a la que vivió en 2012. El alto nivel de deuda de algunos países de la UE hizo especular que la región podría romperse.
Recuerde que hace 10 años, el euro se derrumbó a $1,20. Sin embargo, este año el euro se siente aún peor, ya que ha estado bajo la presión de muchos factores negativos.
Uno de ellos es otra escalada de temores sobre el colapso de la eurozona. Esta vez, la principal fuente de preocupación es la situación en Italia.
Ahora el país, que es la tercera economía más grande de Europa, se está hundiendo cada vez más en el pozo de la deuda. Su incapacidad para pagar sus obligaciones puede enterrar el proyecto de una Europa unida.
El riesgo aumenta en medio de la inestabilidad política del país. Italia vuelve a vivir una crisis de gobierno: a mediados de julio, por contradicciones en la coalición gobernante, dimitió el primer ministro Mario Draghi.
La tensa situación de cara a las elecciones parlamentarias anticipadas dificulta el trabajo del Banco Central Europeo, que intenta por todos los medios evitar la fragmentación de la región en medio de la divergencia en los diferenciales de deuda de los miembros de la eurozona.
No olvide que, en paralelo, el BCE continúa luchando contra la alta inflación, que está batiendo récords en todas partes este año.
En julio, el banco central elevó la tasa de interés en 50 pb, hasta el 0,5 %, mientras que su homólogo estadounidense agregó otros 75 pb a su índice de referencia el mes pasado, llevando la tasa al rango de 2,25-2,5 %.
Sin embargo, una gran discrepancia en la política monetaria del BCE y la Reserva Federal está lejos de ser el único obstáculo para el par EUR/USD. El crecimiento del euro está severamente limitado por los temores de una recesión en la región europea.
Según el banco suizo Credit Suisse, la probabilidad de una desaceleración del crecimiento económico en Europa a finales de año es del 50%, y los analistas de Goldman Sachs creen que la UE ya está entrando en esta fase.
De todos modos, durante el resto del año, la palabra "recesión" en el contexto de la economía europea seguirá ahuyentando a los alcistas en el par EUR/USD.
Dada la fuerte exposición de la UE a la crisis energética, el banco estadounidense J.P. Morgan prevé que a finales de año el euro corre el riesgo de caer hasta los 95 céntimos.