Los economistas advierten a los inversionistas que los precios del oro podrían caer a los mínimos del mes pasado, cerca de $1,700, ya que el dólar estadounidense continúa registrando fuertes ganancias.
El índice del dólar estadounidense se negoció a 109 puntos, probando un máximo de 20 años en julio. El dólar estadounidense estaba muy por encima de la paridad con el euro en lo que los analistas describieron como un repunte imparable.
En lo que respecta a cuánto impulso tiene el dólar estadounidense, los analistas de FX de Brown Brothers Harriman dijeron que una ruptura sólida por encima de su máximo de 20 años en 109.24 podría llevar a 120.
El lunes, los analistas de divisas de TD Bank dijeron que obtuvieron ganancias en operaciones cortas del euro frente al dólar estadounidense. Agregaron que el euro podría caer aún más frente al dólar estadounidense.
Los economistas señalaron que el dólar estadounidense también está respaldado por el aumento de los rendimientos de los bonos, con rendimientos a 10 años que nuevamente superan el 3%. Pero también destacaron que estos dos son obstáculos importantes para el metal precioso.
Las condiciones actuales del mercado están pasando factura al oro, que lucha por mantener niveles críticos de soporte.
El futuro del oro está completamente en manos de la Reserva Federal, y los mercados predicen que el Banco Central de EE.UU. mantendrá su política monetaria agresiva durante más tiempo del esperado originalmente.
Debemos tener en cuenta el discurso del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, que se llevará a cabo en el simposio anual del banco central en Jackson Hole, Wyoming, el viernes.
Podría haber un gran movimiento el viernes, ya que los mercados anticipan un aumento de las tasas de interés de 50 o 75 puntos básicos por parte de la Reserva Federal. Y todos estarán esperando algo de claridad de Powell en Jackson Hole.
Un dólar estadounidense fuerte y el aumento de los rendimientos de los bonos pesan sobre el papel del oro como refugio seguro, ya que los mercados bursátiles experimentan su mayor liquidación desde junio.
El metal amarillo ya no actúa como una buena cobertura contra las liquidaciones del mercado, sino que se cae junto con los activos de riesgo. Para que el oro suba de precio, se necesita un dólar débil.
Si Powell refuerza las expectativas de que la Fed suba las tasas en septiembre, esto fortalecerá al dólar. Alternativamente, Powell podría expresar su preocupación por las perspectivas económicas de EE.UU. y reducir la probabilidad de cambios significativos en las tasas.
Si los precios del oro están por debajo de 1,730, entonces una liquidación a $1,700 está a la vuelta de la esquina. Alternativamente, si los precios están por encima de 1,754, pueden seguir subiendo.
