El miércoles, los precios mundiales del petróleo subieron por la mañana, luego bajaron por la tarde y al final del día subieron debido a la publicación de datos estadounidenses sobre una fuerte disminución de las reservas de petróleo.
Las fluctuaciones durante el día fueron causadas por factores mixtos. Por un lado, los inversores esperan un aumento de la demanda de productos petrolíferos en China tras el levantamiento de las restricciones. Por otro lado, les preocupa seriamente que la economía global se debilite significativamente en los próximos meses.
Los futuros del petróleo crudo Brent para enero crecieron un 0,75 % hasta 95,36 dólares por barril en la Bolsa de Futuros ICE de Londres.
Los futuros de petróleo crudo WTI de diciembre subieron un 0,78 % hasta los 89,07 dólares por barril en la negociación electrónica de la Bolsa Mercantil de Nueva York.
Las especulaciones de que China pronto podría relajar su estrategia de cero COVID resultaron ser rumores. Ningún hecho real los confirmó. Por el contrario, llegó la noticia de que las restricciones por el COVID-19 en China continuaban. El miércoles, las autoridades locales anunciaron un cierre de 7 días de la zona económica del aeropuerto de Zhengzhou, que albergaba la fábrica de iPhone más grande del mundo.
Según los datos publicados por el Instituto Americano del Petróleo (API), los inventarios de petróleo de EE. UU. cayeron drásticamente en 6,53 millones de barriles durante la semana pasada. Los inventarios de destilados aumentaron en 0,86 millones de barriles.
Los datos de inventario oficiales del Departamento de Energía de EE. UU. mostraron que los inventarios de petróleo comercial de EE. UU. cayeron significativamente en 3.115.000 barriles a 436,83 millones de barriles la semana pasada. Las existencias de gasolina comercial disminuyeron en 1.257.000 barriles, mientras que las existencias de destilados comerciales aumentaron en 427.000 barriles.
Los expertos no esperaban una reducción tan drástica de las existencias. Predijeron una reducción de sólo 200.000 barriles. También se esperaba que los inventarios de gasolina disminuyeran en 1.000.000 de barriles y los inventarios de destilados en 500.000 barriles.
Esta noticia y los rumores de crecientes tensiones en el Golfo Pérsico (Arabia Saudita está preocupada por el ataque iraní) hicieron subir las cotizaciones.
El miércoles, el evento principal del mercado fue la decisión de la Fed sobre la subida de tipos de interés. Aunque los participantes del mercado aceptaron su crecimiento en 75 puntos básicos, esperaban el discurso de Jerome Powell con sus comentarios sobre la futura política monetaria.
En general, existe el temor de que un aumento de la tasa clave eventualmente provoque una recesión en las economías avanzadas. Si eso sucede, está claro que la demanda de petróleo y productos derivados del petróleo caerá.
