Los operadores están enfocados en los próximos datos de precios al consumidor de EE.UU. este jueves, pero los datos de inflación que se publicarán un día después podrían ser aún más importantes para determinar las perspectivas a corto plazo para los mercados globales.
Si bien es probable que los inversores acojan con beneplácito la caída esperada en el índice de precios al consumidor, las expectativas de inflación de 5 a 10 años del viernes de la Universidad de Michigan repercutirán en los funcionarios de la Fed que temen un mayor aumento de los precios. El índice se recuperó al 2,9% en octubre, por lo que otra ganancia podría ejercer presión sobre el banco y obligarlo a subir las tasas aún más de lo esperado. Eso reduciría el apetito por el riesgo, desde las acciones hasta los bonos.
El jueves, el presidente de la Fed de Richmond, Thomas Barkin, prometió que el banco central no daría marcha atrás en un retorno lento a los niveles normales de inflación, lo que podría amenazar la estabilidad de las expectativas de inflación.
Los rendimientos de EE. UU. podrían aumentar si el índice de precios al consumidor está en línea con las previsiones. Las expectativas de inflación de 5 a 10 años pueden aumentar al nivel más alto desde 2011, dijo Prashant Nyunaha, estratega senior de tasas de TD Securities.
Una caída en el índice de precios al consumidor esperado no debería provocar una reacción significativa del mercado, pero volver a probar los máximos de enero y junio, según la Universidad de Michigan, confirmará que el aumento de tasas hasta la fecha no ha tenido el impacto esperado en la inflación.
