Se avecinan noticias importantes sobre el presupuesto del Reino Unido, lo que probablemente afectará las acciones del Departamento del Tesoro, especialmente en lo que respecta a hacer frente a los problemas en la economía. El ministro de Hacienda, Jeremy Hunt, tiene una tarea clara pero nada sencilla: convencer a los mercados de que puede estabilizar las finanzas públicas sin dañar de forma devastadora los servicios públicos.
Durante el discurso de hoy, Hunt seguramente hablará sobre la crisis energética mundial y la inflación. Los últimos datos mostraron que el índice de precios al consumidor subió un 11,1% en octubre, más de lo que esperaba el Banco de Inglaterra. Esto aumenta la probabilidad de que el banco central vuelva a subir las tasas de interés el próximo mes.
Si Hunt comete un error en su declaración, corre el riesgo de volver a poner a los conservadores y a su partido en el camino de una aplastante derrota en las próximas elecciones. No obstante, seguro que recordará tanto el Brexit como los problemas a los que se enfrenta Reino Unido tras la firma del acuerdo.
Según los informes, la UE ha comenzado a probar la base de datos actual del Reino Unido que rastrea los bienes que se mueven desde el Reino Unido a Irlanda del Norte. Si el bloque está satisfecho con el desempeño del sistema, podría allanar el camino para un acuerdo sobre los controles aduaneros en el Mar de Irlanda, que es una fuente importante de tensión entre las dos partes.
Por el momento, Hunt y el primer ministro Rishi Sunak quieren que la parte de la deuda británica en la economía se reduzca para 2027-2028, un objetivo que requeriría un ahorro de alrededor de £55 mil millones. Se espera que Hunt presente planes para lograr este objetivo con una división de 60-40 entre recortes de gastos y aumentos de impuestos.
Según se informa, el Canciller planea anunciar un nuevo programa de financiación para ayudar a las personas a sobrevivir el frío invierno, aislar los hogares y mejorar los equipos de calefacción como parte de un plan para reducir la demanda de energía del Reino Unido. Si no es tan económico como esperan muchos expertos, la libra puede hundirse, lo que será una excelente razón para comprar. De lo contrario, se verá una reacción positiva.
Por ahora, el GBP/USD se ha detenido, por lo que los compradores se concentran en proteger el nivel de soporte de 1,1850. Quieren romper el nivel de resistencia de 1,1920 porque eso provocará un aumento adicional a 1,2020 y 1,2080. Pero si vuelve la presión y los vendedores toman el control de 1,1850, el par caerá a 1,1790 y 1,1740.
En cuanto al EUR/USD, el apetito por el riesgo disminuyó significativamente, pero los vendedores aún no están activos. Para un mayor crecimiento, es necesario romper por encima de 1,0440 ya que solo eso provocará un aumento a 1,0480, 1,0525 y 1,0570. Si la presión persiste, el par caerá a 1,0350, luego a 1,0280 y 1,0220.
