Puede que sea una de las recesiones más esperadas de todos los tiempos, pero eso no significa que no vaya a doler.
Barclays Capital Inc. afirma que el año 2023 será uno de los peores para la economía mundial en cuatro décadas. Ned Davis Research Inc. estima en un 65% la probabilidad de una grave recesión económica mundial. Fidelity International opina que un aterrizaje brusco es inevitable.
Mientras la Reserva Federal acelera su campaña de endurecimiento más agresiva en décadas, todo el mundo coincide en que una recesión, por leve que sea, afectará a ambos lados del Atlántico con un alto umbral para cualquier giro de una política flexible, incluso si la inflación está en su punto álgido.
Sin embargo, la modestia es habitual entre los analistas, que no supieron predecir la crisis del coste de la vida de 2022 ni las pérdidas de dos dígitos del mercado. Esta vez el consenso puede volver a equivocarse, con muchas sorpresas agradables. Goldman Sachs Group Inc., JPMorgan Chase & Co. y UBS Asset Management, por su parte, ven que la economía desafía el consenso bajista a medida que se ralentiza el crecimiento de los precios, lo que indica grandes ganancias para los inversores si aciertan con el mercado.
Deutsche Bank AG predice que el índice S&P 500 subirá a 4.500 en la primera mitad del año y luego caerá un 25% en el tercer trimestre, sólo para volver a 4.500 a finales de 2023, ya que los inversores buscarán una recuperación.
Quizá el dinero fácil acabe haciéndose en los bonos. Después de que esta clase de activos registrara el año pasado las mayores pérdidas de la era moderna, UBS Group AG espera que los rendimientos de los bonos estadounidenses a 10 años caigan hasta el 2,65% a finales de año debido a los jugosos cupones y a la renovada demanda de refugios seguros.
Por su parte, la burbuja de las criptomonedas ha estallado. Las empresas de inversión no están de humor para hablar del sector, tras haber pasado años de prosperidad haciendo girar la manía especulativa como si fuese el oro digital del mañana, vendiendo al mismo tiempo productos de divisas virtuales a clientes de las finanzas tradicionales. Ahora, las referencias a las criptomonedas casi han desaparecido de las previsiones para 2023.