Los datos clave sobre el mercado laboral de EE. UU. se publicaron al comienzo de la sesión estadounidense del viernes. Este informe suele ser importante, pero a la luz de los acontecimientos recientes se ha vuelto particularmente significativo para los alcistas del dólar. Debe considerarse a través del prisma de la última reunión del FOMC, cuyos resultados fueron bastante contradictorios. De hecho, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, vinculó el ritmo (y la escala) del endurecimiento monetario a indicadores macroeconómicos clave, principalmente el mercado laboral y la inflación. Por lo tanto, el informe del viernes fue significativo no solo para el día, sino también para el largo plazo, en particular, en el contexto de la primera reunión de la Fed de 2023.
De cara al futuro, tenga en cuenta que las fluctuaciones de precios actuales deben tratarse con cierto grado de escepticismo: el notorio "factor viernes" empaña el panorama general. Inmediatamente después de la publicación, el índice del dólar estadounidense casi renovó un máximo al alcanzar 105.400. Pero literalmente en una hora, el índice giró hacia el sur y volvió a las posiciones iniciales. El par EUR/USD se comportó de manera similar: luego de una fuerte caída a 1,0485 (mínimo de cuatro semanas), regresó a la zona de la quinta cifra. En otras palabras, los datos no agrícolas del viernes no provocó un repunte del dólar a pesar de estar en zona verde.
En el mercado de divisas, desafortunadamente, es relativamente raro que los operadores obtengan señales inequívocas de naturaleza fundamental. Como regla general, uno de los componentes del comunicado está fuera de lo común, lo que genera dudas sobre una decisión comercial en particular. Por lo tanto, la reacción inicial del mercado suele ser falsa: los operadores evalúan la importancia de un indicador en particular en el contexto de otros indicadores y finalmente emiten su veredicto. Por ejemplo, en un extremo de la escala hay una disminución del desempleo, un mayor aumento del número de personas empleadas en los sectores privado y no agrícola, y una proporción leve, aunque creciente, de la población económicamente activa. En el otro extremo de la escala se encuentran los indicadores salariales, que quedaron muy por debajo de las proyecciones.
Así, el número de ocupados en el sector de nóminas no agrícolas aumentó en 223.000 en diciembre, mientras que las proyecciones eran algo menores, al nivel de 200.000. Hace un mes, este indicador estaba en 202.000 (según los datos especificados el viernes). El indicador de diciembre de crecimiento del número de ocupados en el sector privado tampoco defraudó, pues se crearon 220.000 puestos de trabajo en este ámbito (mientras que la previsión de crecimiento era de 180.000). La proporción de la población económicamente activa también aumentó. En este caso, estamos hablando de una ligera disminución (de un 0,1% en relación con la cifra de noviembre), pero estar en la zona verde se sumó al panorama general. Además, la mayoría de los expertos pronosticó una leve, pero aún así, una disminución (hasta el 62,0%). Por su parte, la tasa de paro descendió hasta el 3,5% (esta cifra no desciende a este valor desde el pasado mes de septiembre).
Esta es una cara de la moneda. Del otro lado están los salarios, que resultaron ser peores de lo previsto. Las ganancias mensuales promedio por hora aumentaron a 0,3 % (una tendencia a la baja por segundo mes consecutivo, mientras que los operadores esperaban que fuera de 0,4 %. Sobre una base anualizada, el índice también mostró una tendencia negativa, alcanzando 4,6 % (el resultado más débil desde septiembre de 2021).
Débiles datos salariales (el crecimiento salarial sigue rezagado con respecto a una inflación aún mayor) y el impacto del factor del viernes impidieron que los bajistas consolidaran su éxito; al menos el viernes, el par volvió a la zona de 5 dígitos.
Tales valores no sólo fueron causados por los datos contradictorios del mercado laboral estadounidense. Otro dato, que no es menos importante para el par, también se dio a conocer el viernes. Este fue el principal dato de crecimiento de la inflación en la eurozona. El índice general de precios al consumidor se redujo a 9,2 % (pronóstico - 9,6 %, una tendencia a la baja por segundo mes). Por el contrario, el IPC subyacente subió al 5,2 %.
En mi opinión, el par cotizará en la zona de la 5ª figura en el mediano plazo, y los bajistas y alcistas volverán a tirar de la cuerda aprovechando los datos contradictorios. Los alcistas deben defender la 5ª figura (porque de lo contrario el precio volverá al rango 1,0250-1,0450). Pero también es importante que los bajistas se consoliden alrededor del quinto nivel de precios, impidiendo que los alcistas regresen al rango 1,0600-1,0680.
Desde una perspectiva técnica, el par intentó cruzar el nivel de soporte de 1,0510 (línea inferior del indicador de Bandas de Bollinger en el gráfico diario). Rompiendo impulsivamente este objetivo, los operadores no lograron consolidar sus posiciones y finalmente perdieron la iniciativa. Como resultado, el precio se negoció entre las líneas inferior y media de las Bandas de Bollinger en el gráfico D1, es decir, en el rango de 1,0510-1,0600.
Dadas las señales contradictorias de los últimos informes, los operadores deben evaluar la situación aún más. Ahora se centrarán en los comentarios de los representantes del Banco Central Europeo y la Fed, quienes evaluarán la dinámica de la inflación europea y del sector no agrícola en el contexto de sus posibles acciones futuras. Sería prudente tomar decisiones comerciales tan pronto como la próxima semana, ya que en el período previo al fin de semana los operadores obtendrán ganancias, lo que distorsionará el panorama general.